El joven que protagonizó el vídeo sexual de San Timoteo declaró ayer ante la juez de Luarca que no consintió la grabación ni su distribución y que él y su pareja de entonces se alejaron de la romería para mantener relaciones. El chico declaró ayer durante unos veinte minutos en la sala del Juzgado de instrucción de Luarca y en ese tiempo respondió a las preguntas de su abogada, de los letrados de la Defensa y de la juez. Según sus declaraciones, la pareja anduvo más de 20 minutos para alejarse de la fiesta, es decir, que no realizaron el acto sexual en una zona con público. Además, indicó que la distribución indiscriminada del vídeo a través de páginas de contenido pornográfico afectó a su situación laboral y familiar.
Las abogadas de la pareja buscan que se condene a las personas que distribuyeron el vídeo sin el consentimiento de los protagonistas. La distribución de este tipo de imágenes sin autorización está tipificada en el Código Penal, con el objetivo de proteger el derecho a la intimidad.
El pasado julio fue la chica la que declaró en el mismo Juzgado. También dijo que no hubo consentimiento para la grabación ni la distribución y que en el lugar de los hechos estaba alejado de la fiesta.
El caso está en fase de instrucción y pendiente de una resolución de la Audiencia Provincial, al recurrir las imputaciones los abogados de las personas que distribuyeron el vídeo. En caso de que la Audiencia ratifique las imputaciones que consideró oportunas la juez de Luarca se abrirá juicio oral y el caso pasará al Juzgado de lo penal de Avilés.
Las personas que distribuyeron las imágenes podrían enfrentarse a penas de prisión. Algunos letrados de la Defensa tratan de demostrar ahora que el acto se realizó en un lugar cercano a la fiesta y, por tanto, que no era íntimo. Ayer en el Juzgado incluso se comparó este vídeo con el de Olvido Hormigos y el de la pareja del cajero de Oviedo.
