El geriatra Francisco Suárez trabaja desde el mes de mayo en el área sanitaria I, durante tres días a la semana, donde atiende a la población mayor. Ha visto, desde entonces, a unos 150 pacientes, y defiende que en la zona rural la edad se lleva con una muy buena salud.
-¿Cómo definiría el área del Noroccidente?
-Es un territorio eminentemente rural y con una población envejecida. Cambia mucho con respecto a otras zonas urbanas de Asturias, en cuanto que hay muchas más personas mayores que siguen viviendo en su domicilio, con sus actividades cotidianas, en la medida en que pueden. Y sigue habiendo un matriarcado, en el que una hija sigue viviendo en casa y hace las labores de cuidador. Eso, en la zona urbana, se ha perdido.
-¿Esta situación repercute en la salud?
-Lo ideal es vivir, en la medida de lo posible, en tu casa, en tu entorno. Es donde has vivido gran parte de tu vida, y cambiar supone una modificación de la rutina. Si a una persona le gusta estar en su casa, trabajar en su huerto, y se muda a un piso en una ciudad, pierde todo eso, se va a desorientar. Y el hecho de que haya un cuidador es bueno, pero eso también provoca que muchas mujeres no se hayan incorporado realmente al mundo laboral.
-¿Cuáles son las patologías más comunes que se ha encontrado?
-Lo que más vemos son demencias, que suponen más del cincuenta por ciento, problemas respiratorios e insuficiencias cardiacas. Está dentro de unos niveles normales. Cada vez los humanos llegamos a más edad, y por tanto tenemos más "boletos" para que nos toque el Alzheimer, por ejemplo.
-¿Cómo es la salud general de nuestros mayores?
-Creo que, en líneas generales, están en un buen estado de salud. Hay que tener en cuenta que la generación que está llegando ahora a los ochenta o noventa años tuvo durante su vida una gran actividad física, debido al trabajo del campo, del mar o de la fábrica. Tienen en general mucho fondo, un buen estado físico, que les permite cierta flexibilidad a la hora de afrontar una enfermedad.
-¿Qué es la polimedicación?
-Tenemos una gran esperanza en la pastilla, que nos va a curar. El hecho de ir a un médico y que no te dé una receta está hasta mal visto. Eso genera que la sociedad pida medicamentos. Nosotros, como profesionales, ponemos una medicación que está indicada, pero con el tiempo puede cambiar esa indicación. El resultado es que nos encontramos con gente mayor con mucha medicación, con mucha fe en sus medicamentos. Desde el sistema sanitario debemos tratar de revisar regularmente esa medicación, que puede llegar a producir más daños que beneficios.
-¿Qué pautas deben seguir se para una vejez saludable?
-Se recomienda una dieta variada, no muy calórica, y hacer cinco comidas pequeñas al día. En cuanto al ejercicio, lo más fácil es caminar, dar un paseo, pero se ha visto que también es bueno realizar ejercicios de equilibrio, como subir y bajar escaleras, de estiramiento, y de fuerza. Por ejemplo, coger un litro de leche y levantarlo varias veces. Y, por último, mantener relaciones sociales con los vecinos, o salir a la cafetería, para levantar el ánimo y mantener despejada la mente.
