La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Valdés pide una partida para el Museo del Calamar en el Presupuesto de 2016

La instalación cumple año y medio cerrada por el temporal que la destrozó, y su deterioro va a más por el paso del tiempo y el vandalismo

Valdés pide una partida para el Museo del Calamar en el Presupuesto de 2016 A. M. SERRANO

Sin proyecto definitivo. Así se encuentra el Museo del Calamar Gigante de Luarca después de año y medio cerrado por la marejada que destrozó las instalaciones. El alcalde de Valdés, Simón Guardado (PSOE), asegura que el gobierno local ha hecho un llamamiento al Ejecutivo regional, del mismo color político, para que incluya en el Presupuesto del próximo año una partida para recuperar el edificio. Pero, de momento, no se conoce un compromiso firme.

El edificio permanece entre tanto cerrado al público. Y no sólo eso. Pese a la inversión millonaria que supuso (casi dos millones de euros, a lo que habría que sumar la partida que Foro dedicó a construir un muro de protección en su efímero paso por el gobierno regional), la instalación está a merced de los actos vandálicos. Sólo una valla separa la vía pública del interior de un edifico que un día mostró la colección de calamares gigantes más importante del mundo.

El edificio, en el muelle nuevo de Luarca, se encuentra en las mismas condiciones que lo dejaron las marejadas de febrero de 2014. Al interior no es posible acceder por la presencia de la valla, pero el deterioro va a más, según se puede observar. A lo que cayó por el envite de las olas se suma el deterioro por el mero paso del tiempo. En la planta baja, visible, se pueden ver ladrillos y material que se desploma de las salas primera y segunda del edificio.

El alcalde asegura que el gobierno local "hace lo que tiene que hacer, que es pedir la inversión a quien corresponde". En todo este tiempo, es decir, desde febrero de 2014, han visitado las instalaciones distintos grupos políticos con representación en la Junta General del Principado. También lo hizo un equipo de arquitectos que sugirió la necesidad de levantar una protección para el edificio, con el fin de que pudiera afrontar mejor posibles futuros temporales.

En cuanto a lo que queda de la colección de calamares gigantes, su propietaria, la Coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma), ha buscado otras posibilidades. Parte de lo que atesoraba el Museo del Calamar Gigante de Luarca se encuentra en el Parque de la Vida, otras instalaciones ubicadas en La Mata (Valdés), donde la Cepesma tiene su sede para recuperar a los animales que rescata. El presidente de la entidad, Luis Laria, aseguró hace meses que no tenía intención de recuperar el museo si no se hacía un proyecto acorde con las necesidades del edificio: es decir, con garantías de superar una nueva marejada. Su criterio sigue siendo el mismo.

En el gobierno local no pierden la esperanza de recuperar este complejo en un plazo de tiempo razonable, teniendo en cuenta la disponibilidad presupuestaria. Entre tanto, el edificio llama la atención al visitante en una zona de paseo de Luarca por su mal estado de conservación.

Compartir el artículo

stats