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Luarca salda su deuda con la Ciencia

La villa honra, tras años de propuestas, a Severo Ochoa y Margarita Salas con actividades que ensalzan sus trayectorias

Un visitante en la exposición "Entre moléculas" del CSIC. A. M. SERRANO

"Valdés es nuestra casa. Margarita Salas y Severo Ochoa son los dos grandes investigadores de nuestro país". Lo dijo el pasado martes la vicepresidenta de Cultura Científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Pilar Tigeras, durante la inauguración de la exposición "Entre moléculas" que se muestra en la Casa de las Artes y las Ciencias de la villa.

Tigeras es conocedora del lugar de origen del premio Nobel de Medicina Severo Ochoa (Luarca, 1905-Madrid, 1993) y de la científica discípula suya y todavía en activo Margarita Salas (Canero, 1938). Lo que tal vez no sepa es que su concejo de origen ha tardado décadas en organizar actividades o inaugurar aulas sobre la vida y la obra de estos titanes de la Ciencia.

Luarca parece haber saldado su deuda y en pocos años se ha convertido en un referente de la Ciencia para la comarca. Ese es el deseo del alcalde, Simón Guardado, y también del concejal de Cultura, Gumersindo Cuervo. Ambos destacan el "esfuerzo" que se ha hecho desde el Ayuntamiento para poder inaugurar, primero, el llamado Museo de Severo Ochoa y el aula Margarita Salas, y también para materializar en actividades el convenio que el Ayuntamiento firmó con el CSIC en 2011.

El museo dedicado a Severo Ochoa se encuentra en un lugar céntrico de la villa, la Oficina de Turismo. Allí, material gráfico y audiovisual repasa sus vivencias en Luarca y los alrededores, y también por qué se le concedió el premio Nobel de Medicina en 1959. Con el aula dedicada a Margarita Salas se pretende reunir todos los premios y reconocimientos que la científica logró en su vida. "Es un honor que todo este material descanse en Valdés", declaró durante la inauguración del espacio. La investigadora, que desarrolla su labor en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid, tiene previsto completar esta exposición permanente con otros objetos relacionados con la Ciencia y con su vida. Es decir, con sus pertenencias parece que no pasará lo que sucedió con Severo Ochoa, quien cedió parte de sus objetos a la Casa de las Ciencias de Valencia por el escaso interés que entonces mostró Luarca. En otro frente se encuentra el convenio entre el CSIC y el Ayuntamiento. Si todo se desarrolla según las previsiones, gracias a este acuerdo Luarca será sede de exposiciones sobre divulgación científica de distinta índole. La primera ya se ha puesto en marcha. Se puede visitar libremente hasta el día 10.

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