La del belén de Canero es una historia de esfuerzo. Cada año se cambia la composición y cada año, el vecino de San Cristóbal Humberto García construye con mimo piezas y escenarios que pasan a formar parte del montaje navideño. "Empezamos de cero todos los años. Esto sólo se puede hacer con ganas", le gusta decir al presidente de la junta parroquial, José Alejo Peláez.
El belén de la parroquia de Canero se empezó a mostrar hace 30 años y es el más laureado del concejo valdesano: ha recibido 18 primeros premios locales. Para ponerlo en marcha es necesaria de la implicación de un grupo de voluntarios. Trabajan durante más de un mes para hacer primero el diseño y, después, ubicar cada pieza. Humberto García es en todo caso la "pieza" fundamental. Tiene contacto con asociaciones belenistas de Asturias y de otras comunidades autónomas y visita varios belenes al año para que las ideas "fluyan". José Alejo Peláez (que es el portavoz de los que trabajan por lograr un nacimiento "casi perfecto cada año") asegura que hay piezas que se empiezan a hacer en enero y están disponibles diciembre. Este año se pueden ver nuevas edificaciones y un palomar de reciente construcción, entre materiales de estreno. Además, el río discurre por otros derroteros y es posible escuchar el paso del agua y disfrutar del día y de la noche. Según Peláez, cambiar el diseño "es una forma de mantener la atención de las visitas". La junta parroquial sólo echa de menos más implicación por parte del Ayuntamiento de Valdés. "Si no hay una guía para conocer qué nacimientos se pueden visitar, mucha gente se queda con las ganas", señala Peláez.
El belén de la parroquia de Canero ya está abierto al público. Puede visitarse los domingos en horario de misa. En caso de desear acudir otro día es necesario llamar al teléfono 618 10 35 95.
