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El aguinaldo, también por la FM

"Es muy guay", dicen los niños de Puerto de Vega que ayer cantaron - villancicos a través de una emisora local a cambio de caramelos y dulces

Un grupo de niños cantando el aguinaldo, ayer en Puerto de Vega. G. GARCÍA

La mañana de ayer en Puerto de Vega contó con una peculiar y navideña banda sonora: las angelicales voces de los niños y niñas que, siguiendo la tradición, pidieron el aguinaldo casa por casa. Villancicos y canciones que, además de en vivo, se pudieron seguir sintonizando el 106.4 en los transistores. La emisora local se encargó, como cada día previo a Reyes desde hace veinte años, de llevar la alegría e ilusión de los más pequeños a cada hogar.

Un grupo de entusiastas de las ondas mantiene con vida Radio Atalaya, una pequeña emisora de alcance local en Puerto de Vega y alrededores que nació en 1994. Desde bien temprano, y en colaboración con el grupo cultural "Nordés", se inició la costumbre de radiar, cada 5 de enero, un concurso de aguinalderos y villancicos en el que los protagonistas fuesen los niños del pueblo. Ayer fueron numerosos los cantores que hicieron gala de su voz ante los micrófonos, dejando a un lado los nervios del directo.

"El día previo a Reyes es tradición pedir el aguinaldo. Desde esta iniciativa animamos a todos los jóvenes, en especial a los niños, a que salgan a pedirlo, pero de "la forma que siempre fue, cantando", señala Justo Méndez Luiña, director del programa de dos horas que animó la mañana de ayer. Un portátil, dos micrófonos y muchas ganas de vivir la ilusión de la Navidad fueron lo único que se necesito para llenar de color una mañana que las nubes se empeñaron en pintar de gris. "Ahora mismo está lloviendo, y esta es una forma más de que en todas las casas se oigan los villancicos", señala Méndez.

En los inicios, la actividad se desarrollaba en el teatro casino, y después en la iglesia parroquial, donde estaba montado el belén. En los tiempos actuales, es la Casa de Cultura la que alberga esta singular actividad. "Es un lugar céntrico y de paso para los niños que piden el aguinaldo", señala el director de la iniciativa. Muchos de los pequeños se acercaron al local con un zurrón a medias de caramelos y dulces, esperando rellenarlo a lo largo de la mañana.

La otra vertiente es la de las llamadas, que también entran en directo, "en donde son las personas mayores las que nos cuentan qué se daba en su infancia, y lo comparamos con la actualidad; ha habido muchos cambios", cuenta Justo Méndez.

Yago e Iria tienen once años. Interpretan el villancico "Navidad, Navidad" y a cambio se llevan un puñado de caramelos. "Es algo distinto, está guay", señalan sobre cantar en la radio. "Lo que queremos potenciar es que canten, que animen, que alegren la mañana", explican en Radio Atalaya. No es la única función social de esta emisora, que también retransmite misas semanalmente.

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