El pasado lunes hubiera sido para Fernando Frade su último día de trabajo antes de disfrutar de unos días de descanso y trasladarse el próximo día 25 a la mina de Cerredo con la subcontrata que gestiona la misma empresa que explota la mina Carballo Norte, en las proximidades del pueblo cangués de Corbero. Sin embargo, la explosión accidental de dinamita en la escombrera de la mina acabó con la vida del joven minero que en febrero hubiese cumplido los 27 años.

La Policía Judicial de la Guardia Civil en Pravia está siendo el cuerpo encargado de llevar la investigación del accidente. La hipótesis en la que está trabajando la Policía Judicial es que entre el escombro y mineral que salía en las vagonetas de la mina, y que Fernando Frade era el encargado de manipular, hubiese un trozo de goma-2 sin dinamitar. La policía cree que se podría haber quedado accidentalmente entre los escombros y ser la causa de la explosión.

La investigación aún debe continuar y las diligencias serán remitidas al juzgado de Cangas del Narcea. Por su parte, el director general de Minería, Isaac Pola, anunció que la dirección general también desarrollará su propia investigación y recordó que "cada vez que sucede un accidente como este es un fracaso de todos".