En pleno invierno, y con la gripe en los talones, los medicamentos antigripales son la estrella de las farmacias. Muchos de ellos se venden sin receta, y son los primeros a los que se recurre en caso de caer enfermos. Los expertos señalan que es importante diferenciar bien los diferentes compuestos que hay en el mercado, trasladar de forma correcta los síntomas al farmacéutico para obtener el producto más apropiado y tomar ciertas precauciones a la hora de tomarlos, siempre siguiendo las indicaciones de los profesionales.
La gripe ha vuelto a repuntar en Asturias, y para las próximas semanas se espera un incremento de la circulación del virus y también de los casos. Lo primero que hay que tener en cuenta es que gripe y resfriado son cosas bien diferentes, aunque pueden compartir síntomas. "En muchas ocasiones, la gripe empieza sin síntomas, como la tos o mucosidad. Simplemente se da un decaimiento, con fiebre y malestar", explica Nuria Campoamor, farmacéutica en Navia. En caso de aparecer esos síntomas, y se alargan más de tres o cuatro días, lo más aconsejable es acudir al médico.
Cabe destacar que no hay ninguna sustancia química que pueda curar una gripe. La solución pasa por soportarla en cama. Los medicamentos antigripales, eso sí, pueden ayudar a hacer la enfermedad más llevadera. Se trata de productos que contienen compuestos vasodilatadores, antihistamínicos, antiinflamatorios y antitusivos. "Con una gripe fuerte, los antigripales te cubren muy poco. Si se trata de un resfriado, enseguida notas los efectos", resalta la también farmacéutica Silvia Campoamor.
Acudir a la farmacia a por un remedio precisa ofrecer toda la información posible sobre el enfermo y sus síntomas. "Siempre preguntamos la edad, síntomas que sufre, y si está tomando tratamiento para otra enfermedad. Es importante conocer esos datos, porque unos medicamentos sirven para la tos, otros no, algunos llevan paracetamol y otros ácido acetil salicílico. De saber qué tipo de antigripal necesita depende su eficacia", subraya Nuria Campoamor.
Las dos profesionales de la farmacia señalan que, por norma general, los medicamentos se toman de una forma responsable, aunque hay casos en los que se quiere atajar pronto la enfermedad "y se toman más de la cuenta", lo que puede llevar a situaciones de riesgo. Además, constatan una tendencia, tanto de los consumidores como de la industria, por decantarse por productos "más naturales". "A la gente le gusta cada vez menos medicarse, y este tipo de soluciones dan la sensación de no estar tomando tanto medicamento. Por ejemplo, prefieren que lleve eucaliptol a un nombre químico", analiza Silvia Campoamor. También existen productos preventivos que refuerzan las defensas del organismo ante la llegada de las enfermedades víricas, y que han visto cómo ha aumentado su demanda en los últimos años.
Pese a todo, Nuria Campoamor señala que hay ciertos gestos simples que pueden "ayudar a prevenir muchas gripes". Son gestos como lavarse las manos a menudo o evitar tocarse ojos, nariz o boca. También están, claro, las vacunas.
