"El Carnaval es provocador", explicó Lidia Rico después de que el entierro de la sardina de Luarca, con el que la villa blanca despidió sus fiestas de Carnaval celebradas con gran éxito en los últimos días, no dejase a nadie indiferente.

La sardina que ella ha diseñado este año se paseó por el centro de Luarca sentada en el alto de la carroza, con los pechos al aire y un pene a modo de bastón. Decenas de luarqueses siguieron el cortejo, durante el que se repartieron ricas rosquillas y anís.