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La falta de mantenimiento en las infraestructuras de la comarca

Riomolín, dispuesto a impedir el paso a los turistas si no se arregla la carretera

Los vecinos del pueblo de Cangas denuncian que hace un par de años que no se desbroza la pista y que ellos mismos tuvieron que bachearla

José Rodríguez y Manuel Rodríguez observan uno de los últimos argayos registrados justo a la entrada del pueblo. D. ÁLVAREZ

Los vecinos de Riomolín, en Cangas del Narcea, se están planteando cerrar el acceso al pueblo a los turistas, que acuden en primavera y verano a observar osos, si las administraciones no apuestan por el arreglo de los tres kilómetros de carretera que llevan a la localidad desde Vegameoro. Los vecinos denuncian el mal estado del firme de la carretera, además de la falta de mantenimiento de la misma en cuanto a limpieza de cunetas y desbroces se refiere. Precisamente a la falta de desbroces achacan la última fana que se ha registrado en la calzada. El miércoles por la tarde un avellano se desprendió del talud de la carretera cayendo sobre ella y cortando el paso. Los propios vecinos, provistos de motosierras, limpiaron el acceso para habilitar el paso de vehículos y ayer por la mañana operarios del Ayuntamiento finalizaban su retirada con una pala mixta.

"La pista necesita que la desbrocen bien, dejando un margen de dos metros desde los árboles a la carretera para poder evitar estas situaciones", comenta José Rodríguez. Un problema que se acrecienta con la llegada de la nieve cuando la carretera se convierte en un auténtico túnel. "La nieve se acumula en los árboles y por el peso empiezan a colgar, así que tenemos que ir siempre preparados con motosierras por si llegan a impedir el paso", explica Rodríguez.

De hecho, los vecinos aseguran que hace unos dos años que no se desbroza la pista y "las cunetas hace poco nos las limpiaron porque cayó un argayo en la entrada del pueblo", enfatizan.

No obstante, lo que más les preocupa es el estado del firme, apenas existente y muy deteriorado, con numerosos baches. "El año pasado tuvimos que bachear nosotros mismos porque había zonas en las que un coche pequeño ya no pasaba y en primavera tendremos que repetir el proceso si nadie hace nada para arreglarla", explica José Rodríguez.

Los vecinos han perdido la cuenta de los años que llevan reclamando el arreglo del acceso al pueblo y lo único que tienen claro "es que para este año no hay previsiones de hacerla", por lo que están decididos a tomar medidas drásticas para hacer oír su reclamación. "Nos estamos planteando cortar el paso a los turistas si no se toma la decisión de arreglarnos el acceso pronto", anuncia Manuel Rodríguez.

Riomolín es un pueblo del valle de Naviego desde donde mejor se avistan los osos y ese atractivo hace que, durante la primavera y el verano, el pueblo se llene de turistas y curiosos que buscan observar al plantígrado. "Es una pena y una vergüenza que con la cantidad de gente que sube aquí para ver el oso no tengamos un acceso más arreglado", lamentan, y acusan a las administraciones de acordarse de Riomolín solo para ver el oso y no de los inconvenientes de los vecinos para pasar por la carretera, sobre todo cuando llega el mal tiempo.

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