Vegadeo quiere evitar que una catástrofe como la que arrasó más de 2.000 hectáreas en El Franco pueda repetirse en su territorio. El concejo trabaja para protegerse contra el fuego con medidas que van desde la creación de una agrupación de voluntarios de Protección Civil hasta la modificación de la ordenanza sobre la distancia de las plantaciones con el objetivo de alejarlas lo máximo posible de las viviendas.
Al respecto del grupo de Protección Civil, se han inscrito quince personas y el Consistorio está trabajando para que el colectivo pueda estar operativo para la próxima edición de la feria de muestras. El regidor veigueño, César Álvarez "Mourelle", explica que está negociando con la administración regional para disponer de materiales para el equipo y, de manera paralela, van a actualizar el reglamento local para que el colectivo pueda operar más allá del concejo de Vegadeo. Y es que uno de los objetivos es que la agrupación pueda servir, en caso de que sea necesario, a concejos vecinos.
"Es algo que estamos hablando con otros concejos vecinos. Queremos coordinar nuestras agrupaciones, disponiendo de un inventario de lo que tiene cada uno para poder recurrir a los vecinos en caso de necesidad", precisa Mourelle. En la comarca Oscos-Eo sólo Taramundi y Vegadeo carecen de agrupación de Protección Civil.
De manera paralela, el equipo de gobierno está trabajando con los alcaldes de barrio para mejorar la respuesta en caso de emergencia. En este sentido los invitarán a las sesiones formativas que se organicen para los voluntarios de Protección Civil. "Queremos que sean la referencia en caso de emergencia. Tienen la capacidad de prevenir males mayores porque estarán en el sitio y pueden actuar antes de que lleguen los bomberos o Protección Civil", precisa el regidor.
Los alcaldes de barrio también han solicitado al equipo de gobierno dotar de uno o varios puntos de agua a cada pueblo que no lo tenga y se van a revisar los pozos y sus accesos para controlar que todos estén en el mejor estado posible. El regidor explica que también tienen previsto hablar con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para regular la posible captación de agua de los ríos en caso de necesidad, así como determinar dichos puntos de acceso a los cauces.
Asimismo, en materia de prevención de incendios se está revisando la ordenanza no fiscal que regula las distancias de plantaciones forestales. El alcalde de barrio de la localidad de Folgueiras, Balbino Fernández, fue el que planteó esta necesidad al equipo de gobierno veigueño. La idea es alejar lo máximo posible las plantaciones de las viviendas, con el objetivo de preservar a las poblaciones en caso de incendio forestal.
La ordenanza en vigor no estipula expresamente la distancia con respecto a las viviendas, sino que solo marca la distancia con respecto a cultivos agrícolas o praderías. El borrador con el que se está trabajando incorpora distancias a viviendas, edificaciones y núcleos. En concreto, el equipo de gobierno apuesta por distancias mínimas a edificaciones de 3 metros (en el caso de frutales), 50 para especies frondosas, 75 para coníferas y 100 para plantaciones de eucaliptos o pinos insignes. No obstante, el regidor precisa que se trata de un planteamiento inicial que hay que debatir ahora con las parroquias del concejo. La idea es consensuarlo en el seno del Consejo Rural creado recientemente y una vez haya acuerdo llevar a pleno el documento.
Otro de los temas sobre la mesa entre el gobierno local y los núcleos rurales es la gestión de las masas comunes. El gobierno ha presentado a los alcaldes un listado de estas superficies con idea de que puedan surgir proyectos para los diferentes núcleos. Mourelle explica que bien se podría sopesar la venta de terreno o ponerlo a disposición del vecindario para crear infraestructuras tipo parques o plazas.
