Coche al agua en Cudillero. Los vecinos de la localidad pixueta se levantaron sobresaltados ayer por las labores de recuperación de un coche en el puerto viejo, que estaba sumergido en el agua. Según testigos presenciales, el vehículo cayó al mar en la noche del pasado sábado ya que el conductor olvidó poner el freno de mano. Por suerte, nadie resultó herido.

Cudillero celebraba la noche del sábado la presentación de la gira de la orquesta espectáculo "Panorama" en el puerto nuevo. Cientos de vecinos y visitantes disfrutaban de la música y el baile, entre ellos el dueño de un bar de la villa marinera. Según allegados a los protagonistas de la historia, en un momento dado, hacia las once y media de la noche, el hombre tuvo que ir al baño y pidió las llaves del coche a un amigo para desplazarse hasta su bar.

Con las llaves en la mano, encendió el coche, un Renault Mégane, y se dirigió hacia La Ribera, a unos cuantos metros del puerto nuevo. Estacionó el vehículo en la plaza, cerca de la rampa de varada del antiguo puerto pixueto. Con el coche aparcado salió y se dirigió al bar. Pasados unos minutos, volvió a por el vehículo, pero ya no había rastro de él. El coche estaba hundido bajo el agua para su susto y desesperación.

La noticia del hundimiento del vehículo corrió como la pólvora entre los vecinos que estaban disfrutando de la orquesta. Ya por la mañana, llegaron los primeros documentos, en forma de fotos y vídeos que realizaron los muchos turistas que se acercaron a la villa pixueta, además de vecinos. El rescate del coche fue presenciado por numerosos público. Una operación que duró alrededor de dos horas y en la que intervinieron miembros de la Guardia Civil y la Policía Local, así como varios vecinos. Todos arrimaron el hombro para rescatar el turismo del agua.

Una grúa tiró del coche por la rampa hacia afuera, ayudada por los voluntarios que por allí aparecieron. Los rescatadores del coche recibieron ánimos desde el muelle: "¡Dale Cudillero! Venga chicos vamos con él", "ya se van haciendo con él"... También hubo bromas: "Así aparcan en Cudillero", "esto sólo pasa en Cudillero" o "dale al limpiaparabrisas" -cuando fue necesario romper las lunas para atar el coche- fueron algunos de los gritos que se escucharon.

Por suerte, el hombre no se encontraba en el interior del vehículo cuando cayó al mar y no hubo que lamentar daños personales. Eso sí, a buen seguro que el coche, tras casi doce horas bajo el agua, estará para vender en piezas ya que el salitre daña el motor y otras piezas mecánicas.

Fue una "resaca" de lo más inesperada la que tuvieron en Cudillero tras la fiesta del sábado. Una nueva historia que contar y que corrió de boca en boca por toda la villa durante el día.