Diez horas de trabajo, siete productos diferentes y "toda la ilusión del mundo". Fueron los ingredientes empleados por la asociación cultural El Pampillo de Castropol para dejar su huella en forma de alfombra floral en la vía Nicolaci, la calle principal de la localidad italiana de Noto (Sicilia). Este trabajo artesano en el que participaron decenas de alfombristas de todo el mundo formó parte del programa del sexto Congreso internacional de arte efímero que se celebró durante cuatro días en esta localidad con gran tradición alfombrista.

"Creo que dejamos el pabellón alto. Aquí a los turistas les gusta Castropol y su alfombra; además, recibimos muchas felicitaciones de nuestros compañeros alfombristas", explica la presidenta del colectivo, Maite Muiña, a través de las redes sociales, nada más rematar el trabajo. La alfombra, de 4,40 por 7,40 metros de ancho, fue elaborada entre el viernes por la tarde y la madrugada del sábado en una de las calles más céntricas de Noto, una ciudad literalmente tomada por cientos de alfombristas de todo el mundo.

Muiña, que estuvo acompañada por Emilia Ardura, Menchuca Suárez, Sofía Somoano, Dolores Muiña, Carmen González y Marta Rodríguez, relató a LA NUEVA ESPAÑA desde Noto que el manto floral castropolense "gustó muchísimo" al público y a sus compañeros alfombristas. "Los mexicanos, que hicieron la alfombra al Papa, nos vinieron a decir expresamente: 'nos encanta vuestra alfombra por diseño, composición y colorido, es la que más nos gustó'", añadió la líder de El Pampillo.

La organización del congreso exigió a los alfombristas que sus trabajos, llamados a ocupar tres vías de Noto, estuvieran inspirados en las tradiciones, mitos y leyendas de su tierra. Por eso, El Pampillo decidió presentar un proyecto cargado de simbolismos y alusiones al prerrománico, la sidra o el Camino de Santiago. Representaron con flores el ventanal de Santa María del Naranco, que constituye el logo oficial del Principado, y a su lado dibujaron un enorme "Basilisco", un ser mitad gallo mitad serpiente cuya leyenda llegó a Asturias a través del Camino de Santiago de la costa, senda que pasa por suelo castropolense. "Aunque tenemos muchos otros seres mitológicos asturianos, sobre todo de origen celta, hemos decidido incorporar este basilisco como homenaje a las gentes que durante siglos han atravesado nuestra tierra en peregrinación a Santiago de Compostela", explica El Pampillo en el dossier enviado a la organización del congreso.

El tercer elemento protagonista de la alfombra fue una guirnalda de manzanas, fruta típica y representativa de Asturias "con la que se elabora nuestra conocida bebida: la sidra". Las castropolenses explican que este manto floral buscaba en definitiva reflejar "una parte de nuestra alma asturiana".

En la elaboración de la alfombra utilizaron semilla de palmera y "concos" de eucalipto con los que perfilaron el dibujo. Para darle color usaron sal, ramas de mirto, arroz, claveles y cascarilla de arroz teñida en morado, uno de los colores predominantes en la creación de las castropolenses.

El Congreso de Noto comenzó el pasado jueves con la recepción de los grupos participantes y se prolongó hasta la tarde del domingo con actividades diversas, desde ponencias a desfiles en la calle. Los de Castropol compartieron experiencia con más de treinta delegaciones de alfombristas de México, Japón, Corea, Tíbet, Francia, Rusia, Alemania, Malta e Italia. España también envió una selecta representación de alfombristas en la que Castropol compartió espacios con grupos de Ponteareas y Bueu (Galicia), Carrión de los Condes (Palencia), Elche de la Sierra (Albacete) o La Orotava (Tenerife).

La experiencia también ha servido a las de Castropol para conocer la ciudad barroca de Noto, que califican de "impresionante". Ayer a las seis de la mañana el equipo castropolense emprendió el regreso a casa, cansado pero satisfecho con su participación en esta cita internacional. Ahora toca recuperar fuerzas y centrarse en la celebración del Corpus Christi que, gracias a su trabajo, llenará de color la capital de Castropol. La cita será el próximo 29 de mayo.