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Valdés, cuna de campeones

"Kirgiz de Braniego", un asturcón criado en las sierras del concejo, triunfa en la doma clásica nacional

Inés Antón y "Kirgiz de Braniego", con la banda de campeones.

En plena sierra valdesana, soportando las nieves del crudo invierno y luchando contra el lobo, se crió todo un campeón de España. "Kirgiz de Braniego" es el nombre del asturcón que ha conquistado la doma clásica nacional, en categoría de poni, al imponerse hace escasas fechas en Segovia. Con la asturiana Inés Antón García-Bernardo en su lomo, el ejemplar nacido en Buseco ha logrado lo impensable para un asturcón: imponerse ante animales con raíces centroeuropeas, con siglos de selección genética a sus espaldas.

"Es toda una proeza. Increíble", acierta a señalar su criador David Martín, orgulloso de lo que ha logrado su criatura. El caballo comenzó a competir el pasado año, cuando cumplió las seis primaveras, de la mano del entrenador David Presa. A base de trabajo, dedicación y esfuerzo ha llegado hasta lo más alto. "La doma clásica es una de las disciplinas más exigentes; lleva mucho entrenamiento y horas de trabajo, además de las aptitudes propias que tenga el caballo", remarca Martín, que apunta que hasta ahora era la región de Cataluña, por tradición, la que dominaba en la modalidad. "Además, las razas que reinan son las centroeuropeas y británicas, que llevan siglos seleccionando para competir".

Una rivalidad que no hace sino incrementar el valor de lo logrado por "Kirgiz de Braniego". Al animal, desde joven, se le veían maneras "en la forma de moverse, en la agilidad", y pronto fue reclutado para la alta competición. "No esperábamos que llegase a este nivel, con la mera participación en los nacionales ya nos alegramos", cuenta el criador de asturcones valdesano, que posee unos cuarenta ejemplares.

Lo cierto es que "Kirgiz" tuvo una vida alejada de la que se le presupone a un gran campeón. Se crió en Capiecha Martín, la sierra más alta de Valdés con 986 metros, "peleándose con los lobos, tapado por la nieve en el invierno, comiendo toxos y gueirueta", refiere Martín.

Raza con prestigio

Los éxitos, cree el criador de caballos, servirán para "devolver el prestigio que tenía la raza asturcón", muy apreciada, por ejemplo, por el pueblo romano. "Destacan por las cualidades para la equitación, por su carácter noble, que hace a la raza apropiada para que aprendan los niños, y parece que desde hace unos años nadie apuesta por ellos", cree Martín, que critica a la administración por ofrecer subvenciones en lugar de propiciar un mercado con dinamismo para estos ejemplares, que motive a los criadores.

Las excelsas cualidades de "Kirgiz de Braniego" no han pasado desapercibidas, y ya se ha hecho un nombre en el panorama nacional. Sus genes corren por las venas de animales como "Aslan", uno de sus hijos, que aún se cría en Valdés. "Tiene un futuro prometedor", afirma su criador.

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