Las obras del saneamiento integral de la ría del Eo avanzan, aunque no tan rápido como les gustaría a los ribereños que conviven a diario con el actual y deficiente sistema de depuración. Las tuberías que arrastran los residuos hacia la bocana de la ría están en una situación precaria y los buenos conocedores del estuario aseguran que son muchas las filtraciones. La más evidente se localiza junto al tesón de Figueras, en un punto que se llama A Cortada. "Por ahí sale un manantial de mierda y lo veo todos los días. Es como una mancha de grasa negra enorme. Las roturas no están solucionadas", advierte un experimentado patrón que a diario se recorre el estuario.
Y no es la única fuga, sino que también hay pequeñas filtraciones en diferentes puntos, que en muchas ocasiones se detectan por los olores que provocan. Los figueirenses señalan además una tubería ubicada junto a la rampa de varada del muelle antiguo, justo en frente de la estación de bombeo de Figueras, como un punto de vertido que genera olores en la dársena. "Hay momentos concretos en que por allí sale un chorro tremendo y se sabe por el olor", comenta otro vecino.
Pese a todas estas quejas, el Principado ha negado esta semana que exista vertido alguno en la zona de Figueras. Fuentes de la Consejería de Infraestructuras han indicado que la impulsión de Figueras a Castropol, que gestiona Aquagest, funciona correctamente. Añaden además que el punto de vertido final se ubica cerca del puente de los Santos desde hace años, ya que la tubería que continuaba hasta la bocana de la ría, a la altura de la isla Pancha, desapareció.
Calidad del agua
Con todo, no se puede hablar de que la calidad de las aguas de la ría hayan empeorado ya que, con filtraciones o sin ellas, el vertido es siempre igual, pues no existe un sistema de saneamiento moderno para las aguas fecales. La obra en marcha del saneamiento integral pretende solucionar este asunto, ya que los residuos de Castropol y Vegadeo se tratarán en la moderna estación depuradora construida en Granda, que este mismo mes empezará a funcionar de manera parcial. No obstante, la obra no estará rematada al cien por cien hasta mediados de 2018.
En el Centro de Experimentación Pesquera de Castropol acreditan que no hay variación en la calidad del agua, pues así lo indican los análisis semanales que se hacen. "Los niveles se mantienen en los valores habituales", precisan. Incluso la situación suele mejorar en verano por la disminución de las lluvias y los arrastres de los ríos.
