"La historia es maestra del presente, suena a tópico, pero es así, por eso es importante la labor de colectivos como 'Amigos de la Historia de Tapia'", defendió el profesor de Geografía e Historia Felipe Molina Carrión (Cuenca, 1970) antes de impartir, ayer, una ponencia titulada "La Tapia del XVIII a través del Catastro de Ensenada". Para Molina, la labor del colectivo, que organiza las Jornadas de Historia Local, es "muy interesante, trabajan con mucho cariño y buena voluntad; ojalá hubiera más gente que se implicara con la historia de los pueblos", expresa.

Molina, que participa en este ciclo de ponencias por segundo año consecutivo, se ocupó en esta edición de repasar los datos de Tapia que figuran en el Catastro de Ensenada. Es un documento que conoce muy bien y lo considera una fuente "muy interesante, pues ofrece una radiografía muy concreta de un lugar". Además, el Catastro está digitalizado y es accesible para cualquiera a través de Internet. La información relativa a Tapia, que pertenecía entonces al concejo de Castropol, se resume en 38 diapositivas.

El profesor explica que el objetivo del Marqués de Ensenada era detallar lo que había en cada lugar para luego aplicar impuestos, pero "se quedó en proyecto". Sin embargo, este documento, elaborado entre 1750 y 1754, "ofrece una información muy exhaustiva y bastante fiel, ya que se hacían varias comprobaciones".

En su inmersión en la Tapia del siglo XVIII, a Molina le han sorprendido algunas cuestiones, como el hecho de que el peso del sector primario era mucho mayor que el de la pesca. Sobre el sector pesquero también refleja un motín ocurrido en 1786 por el desabastecimiento de pescado, que se resolvió con una ordenanza que priorizaba el consumo local. Otra curiosidad es la existencia de barcos de gran entidad, como tres pataches y dos pinazas.

De esta Tapia, añade Molina, poco queda, sobre todo por la transformación que experimentó en el siglo XIX de la mano del Marqués de Casariego. De este asunto hablará en la cuarta y última ponencia el presidente del colectivo organizador, Pedro Fernández. Su ponencia será el miércoles 27, a las ocho de la tarde, en el auditorio de Tapia.