Cuenta la madrileña Pepa Sánchez que ha tenido que hacer "malabares con las vacaciones" para cuadrar las fechas y poder participar en el Festival Internacional de Música de Piantón, pero asegura que "merece la pena porque esto es espectacular". Es una de las más de cincuenta personas que conforman el "Conjunto Festival", una especie de formación embrujada que reaparece cada mes de agosto de la mano de esta cita musical y que permite, según explica la directora, Elena Montaña, que músicos no profesionales "compartan atril con la primera división".
Sánchez es alumna de coro de Montaña y se ha desplazado a la localidad veigueña junto a otros cinco amigos de Madrid. Disfrutan de la música y aprovechan para conocer la comarca más occidental de Asturias. Además, apunta Fina Lacaci, les atrae el "apasionante ambiente" que se crea entre los participantes de esta cita que comenzó el domingo y se prolonga hasta el sábado, con nada menos que catorce conciertos en siete municipios.
La escuela de Piantón acogió ayer el segundo ensayo de este "Conjunto Festival", que mostrará su trabajo este viernes en la iglesia piantonesa. A Íñigo Giubert, que codirige el Festival junto a Montaña, le toca llevar las riendas de los ensayos y asegura que el grupo de este año "tiene mucho nivel". No obstante, reconoce que preparar un concierto en cuatro ensayos y con un grupo tan variado no es cosa fácil: "Hay que tener los bolsillos llenos de recursos porque nunca sabes lo que va a pasar". Están ensayando siete piezas, entre las que destaca "Del mar azul", obra que el compositor Mario Carro ideó para esta cita musical. "Es un estreno mundial", enfatiza Giubert.
El Festival también ofrece alicientes para los músicos profesionales, como sentirse acogidos y queridos. "Es muy cálido, como una familia", dice la holandesa Irene Kok, que ha tenido que enfrentarse sola a los conciertos de su formación, "Zénith Cello Dúo", al surgirle un imprevisto a su compañera. Los sevillanos del "Cuarteto Ispal" también destacan la buena acogida de los vecinos, que los reciben en sus propias casas. "Llevar la música a los pueblos y que esté al alcance de todos es una idea que me gusta mucho ", explica Sergio Calle.
En términos similares se explica la argentina Soledad Brandino, una de las cinco componentes de "Consort Mirable": "Este festival es muy lindo, lo que más me gusta es la integración con la comunidad, hay un intercambio muy interesante con los vecinos". Su formación actúa hoy en Taramundi, dentro de los conciertos itinerantes. La organización está muy satisfecha con la respuesta del público, que abarrota los conciertos y disfruta con el Festival.
