A Valía es el último pueblo aislado de Santa Eulalia de Oscos. Lo es, a juicio de su alcalde, Marcos Niño, porque la vía que le daba acceso hasta ahora no permitía un paso rodado en condiciones durante todo el año: "Se podía bajar en verano, pero en cuanto caían cuatro gotas era imposible". Gracias a la cooperación con el vecino concejo de Villanueva y con la administración regional, que costea la actuación de algo más de 20.000 euros, será posible que A Valía tenga un acceso digno para todos los días del año.

La obra, que corre a cargo de la constructora Seijo, comenzó esta semana y se prolongará por espacio de un mes, permitirá mejorar un trazado de 217 metros entre la localidad de As Casías, en Villanueva de Oscos, y A Valía. Cada pueblo cuenta con un único vecino residente durante todo el año, pero, incide Niño, quizás esta actuación puede animar a la iniciativa privada y propiciar la rehabilitación de alguna de las casas abandonadas. "Abre la posibilidad de que se puedan rehabilitar las casas, pues hasta ahora era inviable porque el estado de la pista impedía el acceso de maquinaria", precisa el regidor.

Niño visitó ayer la obra en compañía de su homólogo en Villanueva, José Antonio González Braña, que puso el acento en el hecho de que se trata de una obra "pequeña, pero simbólica", para comunicar ambos concejos y poner de manifiesto que la cooperación hace más fácil la vida en los pequeños núcleos. "Es una obra en suelo de Villanueva, pero que da acceso a Santa Eulalia y que se hace por la colaboración entre administraciones. La vía estaba en un estado lamentable y casi no se podía transitar", explica.

No es el único problema que tiene este pequeño pueblo de Santa Eulalia, donde tiene sus orígenes y residencia el cronista oficial de los Oscos, José Antonio Álvarez Castrillón. No en vano, cuenta con una valiosa edificación que amenaza con venirse abajo en cualquier momento: la torre de A Valía. El inmueble, que se remonta a principios del siglo XVIII, está en un estado muy precario y el Ayuntamiento de Santa Eulalia solo ha podido precintar el paso por sus inmediaciones para evitar que se venga abajo y dañe a alguna persona que se acerque a contemplarla.

El regidor santallés explica que ya en su anterior etapa como alcalde trataron de actuar en el edificio, tanto el consistorio como los herederos de la propiedad, pidiendo la implicación del gobierno del Principado. Llegaron incluso a percibir una pequeña ayuda económica de la administración regional, pero tuvieron que renunciar a la aportación por resultar insuficiente para acometer el trabajo que requiere el edificio. "Está en un estado lamentable, pero no tenemos capacidad económica para actuar", reconoce Niño, quien considera que sería urgente intervenir para, al menos, consolidar la ruina y evitar que desaparezca para siempre la construcción, de gran belleza.

De la edificación, de planta cuadrada, llama la atención un escudo en la que está grabada esta inscripción prácticamente ilegible si no se presta atención: "Conocida valentía, estas armas que gané así defenderé como noble Lombardía". Bajo el yelmo figura escrito "Vizcaya", que hace referencia al origen vasco del promotor de la torre.