Un grupo de cinco jóvenes asturianos (de Cangas del Narcea, Tineo, Mieres, Oviedo y Nueva) han decidido convertir sus vacaciones de verano en vacaciones solidarias. Concienciados con la difícil situación que están pasando los refugiados procedentes de Siria en los campos donde sobreviven hacinados, tomaron la decisión de cambiar el turismo por el voluntariado. Mónica Rodríguez, Laura Marcos, María Cueto, Clara Sierra y Gonzalo Álvarez partirán el próximo día 11 hacía Grecia, donde prestarán su ayuda en el campo de refugiados de Ritsona. Allí están instaladas 900 personas, 300 de ellas menores de edad.

"A raíz del drama que están viviendo miles de personas en los campos de refugiados, teníamos interés en buscar alguna manera de prestar nuestra ayuda y conocimos a un voluntario que estuvo la pasada Semana Santa y nos dio los contactos para poder empezar a organizarnos", explica Mónica Rodríguez, quien junto a Laura Marcos y María Cueto planeaban año tras año unos días de vacaciones juntas, "pero este verano no podíamos pensar en irnos de vacaciones ignorando el drama que están pasando los refugiados, así que pensamos que nuestro destino sería ir a ofrecer ayuda", añade Rodríguez. Luego el grupo aumentó en dos personas más interesadas en el proyecto que acabaría llamándose "Una chispa en Ritsona".

Además de ofrecer su trabajo desinteresado en el campo de refugiados, el grupo, constituido como asociación, decidió emprender una campaña de recogida de donativos a través de huchas situadas en diferentes establecimientos de toda Asturias y a través de la cuenta de Caja Rural ES13 3059 0019 3428 3383 3524. El día 8 tienen previsto recoger las huchas para contabilizar lo recaudado y esperan poder alcanzar los 4.000 euros. Un dinero que invertirán íntegramente en las necesidades que encuentren en el campo de refugiados, ya que el viaje y sus gastos se lo costearán de su propio bolsillo.

"Nuestra idea es invertir en salubridad. Sabemos que solo hay tres duchas para 900 personas, así que una opción es adquirir calentadores de agua para crear más duchas, pero esperaremos a que en el campo nos digan que es lo que más necesitan", apuntan. Hasta ahora ya han hecho una primera adquisición, que ha sido la compra de 20 diccionarios de traducción de kurdo, farsi y árabe al inglés que ya se han enviado al campo.

Para completar su campaña de recogida de donativos, la asociación organizó el pasado martes en Cangas del Narcea una "Timba poética" en la que participaron los poetas Laura Marcos, Pablo Suárez, Raquel Menéndez, Moisés Cima y Javier Cayado y en la que sortearon tres lotes de libros valorados en más de 120 euros.

La experiencia de voluntariado de los cinco integrantes de "Una chispa en Ritsona" comenzará el 11 de agosto y finalizará el día 22, cuando regresarán a Asturias.