La salense Noemí García se convirtió ayer con 13 años en guía turístico. Mostró con "mucha ilusión" los tesoros que esconde su villa, cuyo centro preside un castillo del siglo XVI. "La escalera de la torre es estrecha y circular para complicar la subida al enemigo, y desde los balcones se tiraba aceite hirviendo al enemigo", dijo a los vecinos y foráneos que acudieron a las visitas guiadas y gratuitas organizadas con motivo de la tercera Feria Medieval de Salas.

La villa quiere dar a conocer su historia y cada año desde hace tres celebra un certamen histórico en el que los niños tienen especial protagonismo. Trece niñas del plan de infancia son las encargadas este año de contar las maravillas de Salas.

"Es una oportunidad para aprender cosas nuevas del concejo y que nadie nos explica", dice Laura Alonso, de 13 años.

Hoy, los interesados pueden subir de forma gratuita a la torre del Castillo Valdés-Salas y también beneficiarse de las visitas guiadas que programa el Ayuntamiento. Además, toda la villa baile y viste como se hacía en el Medievo.

Los hosteleros y comerciantes decoran de época sus negocios y las banderas no faltan por todo el centro. "Es uno de los encuentros que más gente congrega y su objetivo es turístico. Desde que hacemos este encuentro, Salas se conoce más y mejor", detalla el alcalde, Sergio Hidalgo. El programa que se inició ayer continúa hoy con talleres de esgrima infantil, heráldica y cascos, mercado de productos artesanos y menús de época.