La "Tecia solanivora" o polilla guatemalteca de la patata, detectada a finales de 2015 a orillas del río Eo, sigue avanzando hacia el centro de Asturias. El Principado quiere frenar su expansión y por eso solicita a los productores de patata no profesional de los concejos de San Tirso de Abres, Vegadeo y Castropol (los únicos asturianos afectados por ahora) que no transporten el producto fuera de los límites de estos concejos. Este lepidótpero causa graves daños en las plantaciones del tubérculo, pero también en la patata almacenada.

La polilla procede de América y en 1999 se registró por primera vez en España, en Tenerife, donde estuvo aislada hasta el año pasado, cuando se localizó en Galicia; a continuación, apareció en el occidente asturiano. La administración alertó a principios del verano de que es una de las plagas más virulentas y dañinas de cuantas afectan a la patata.

Vegadeo y San Tirso fueron los dos primeros municipios afectados y ahora también hay presencia de la polilla en suelo castropolense. Los técnicos de Sanidad Vegetal se desplazarán el lunes que viene a los tres municipios para informar de la situación, exponer las medidas más eficaces para erradicarla y hablar de las posibles compensaciones.

La Consejería de Desarrollo Rural explica que "la dispersión natural de esta especie tan problemática puede verse agravada por el movimiento de patata no profesional que se lleva a cabo desde huertos familiares", de ahí que solicite la colaboración vecinal. Insiste, además, en que es "imprescindible" que los productores de patata de estos tres concejos y de los limítrofes "vigilen sus almacenes de manera continua, con el fin de detectar daños del patógeno y eliminarlo por medio de la inmediata y adecuada destrucción de los tubérculos afectados". En este sentido, indican que se facilitarán trampas y feromonas específicas para la captura de la plaga en el almacén.

La administración también pide la implicación de los almacenes, puntos de venta y distribuidores, así como de los consumidores, para que informen a la sección de Sanidad Vegetal del Gobierno regional de las patatas dañadas.

Hay varias recomendaciones para evitar la expansión de esta plaga. A la hora de cultivar, se debe sembrar profundo, recoger pronto, colocar trampas con feromonas y evitar dejar patatas sin recoger en el campo. Una vez que las patatas pasan a la zona de almacenaje hay que limpiar y colocar mallas tupidas para que no entren las polillas. Que la patata no presente signos no quiere decir "que el patógeno no esté presente", alerta el Principado".