Una novilla de la ganadería de Marcelino Barrera en Mieldes, Cangas del Narcea, resultó herida después de sufrir el ataque del oso en una finca situada a un kilómetro del pueblo. Por las heridas que presenta y los restos del ataque, los ganaderos no dudan de que fue obra del oso, y así parece confirmarlo el guarda de Desarrollo Rural tras realizar una primera inspección.