El figueirense Francisco José López llegó al colegio La Paloma en 1979 y pocos años después se hizo cargo de la dirección del colegio, puesto que ocupó de manera ininterrumpida hasta abril de 2015, cuando decidió jubilarse y hacer frente a una enfermedad que finalmente le ganó la partida. Don Paco, como le conocían cariñosamente sus alumnos, falleció en noviembre de 2015 dejando una gran huella en el centro. En febrero de este año se reunió el consejo escolar para pedir de manera unánime el cambio de nombre del centro. La petición se dio por hecha y así se anunció en el multitudinario homenaje que se preparó el pasado 6 de febrero. Sin embargo, la propuesta no logró el necesario visto bueno por parte del consistorio local.