Ana Suárez ha puesto su empeño en aprender la lengua de sus padres, naturales del Occidente, y, a pesar de haber nacido en Gijón, se esfuerza por hablar fala o gallego-asturiano. "Lo entiendo, pero, al no haberlo aprendido desde pequeña, es cierto que me cuesta hablarlo". Por eso, Suárez se ha apuntado al Curso de Lengua y Cultura del Navia-Eo. Por eso, y porque quiere que el retoño que espera conozca y hable la lengua de sus antepasados.

La Casa de Cultura de Boal acogió ayer la presentación y la primera sesión de esta iniciativa promovida por la Fundación Parque Histórico del Navia, que llega a su octava edición tras haber pasado por El Franco, Tapia, Navia y Grandas de Salime. El taller consta de catorce sesiones, dos por semana, en las que se tratarán aspectos como la normalización social y la gramática del gallego-asturiano, el patrimonio industrial, los oficios tradicionales y la tradición musical de la comarca del Navia-Eo.

"Ahora que voy a ser madre, me gustaría poder aprender lo más posible, para poder conocerlo, transmitirlo y que no se pierda", explica Suárez, que cree que se trata de una lengua que se ha ido dejando de utilizar entre las nuevas generaciones, una tendencia contra la que está dispuesta a dar batalla acudiendo a cursos como éste. "Es una iniciativa genial, sobre todo porque no se centra sólo en la lengua, sino que abarca otros aspectos como la música y el patrimonio de la zona. Que incluyan esa información me parece muy bien porque a la lengua le acompaña una cultura general, de la que es bonito empaparse", añade.

Pablo Ávarez, de Trelles (Coaña), es otro de los alumnos que tomarán parte en el curso. "A ver si aprendo algo, que nunca está de sobra", bromea antes de dar comienzo la primera sesión. Álvarez asegura que en Trelles "se 'fala', aunque no sé si es gallego, si es asturiano o si es mezclado". "Dentro de cada parroquia, casi en cada pueblo, se habla algo distinto, por lo que es una materia complicada", dice el coañés, especialmente interesado en pulir su escritura en gallego-asturiano.

Ambos alumnos afrontan con optimismo el estudio de una lengua que asumen como propia y que ven en peligro. "Hasta hace dos días estaba mal visto hablarla para cosas formales. Una medida que afectó mucho fue la unificación de las escuelas rurales".

En la presentación del curso participaron el alcalde de Boal, José Antonio Barrientos; la alcaldesa de El Franco y vicepresidenta de la Fundación Parque Histórico del Navia, Cecilia Pérez, y el director general de Planificación Lingüística y Normalización, Fernando Padilla. "En estas sesiones descubriréis aspectos muy interesantes de nuestro territorio, ignorado en muchas ocasiones por quienes vivimos y nos desenvolvemos en él, que también es un gran problema", aseguró Pérez, para añadir que el curso "tratará de ofrecer un conocimiento riguroso de la realidad, tanto lingüística como cultural, que tenemos más cerca".

Por su parte, Padilla quiso agradecer y elogiar a los alumnos de este curso, "porque sé el futuro difícil que tienen nuestras lenguas en estos tiempos de uniformización cultural que vivimos", aseveró. Resaltó, además, que se trata de "un acto de amor por la lengua de nuestra gente".