El espíritu de camaradería y compenetración del Manuel Suárez volverá a vivirse este fin de semana en Navia. La villa acoge la sexta reunión de alumnos internos y encargados de este centro educativo, una referencia en la comarca en los años sesenta y setenta. El internado funcionó entre 1965 y 1977, y a él acudieron decenas de escolares provenientes, en su mayor parte, de la cuenca del Navia.

La cita será el sábado, a partir del mediodía, con la reunión en el parque Ramón de Campoamor. El programa continuará con una comida de hermandad, en la que se tratará de rememorar los tiempos, anécdotas y vivencias de estos alumnos y sus encargados. Como novedad, los exalumnos invitarán cada año a una persona de Navia que ha marcado, por una u otra razón, su paso por la localidad. El invitado este año será el comerciante Cecilio Fernández, "con motivo de su jubilación", al que definen como "persona especialmente querida y destacada por su bonhomía".

"Los alumnos entrábamos con 10 años, en régimen de internado, y sólo íbamos a casa por las vacaciones. La mayoría procedíamos de pueblos de la cuenca del río Navia y estudiábamos con una beca, que ayudaba a nuestras familias a sufragar los gastos", explica Sandalio Villabrille, uno de los organizadores de este encuentro. Subraya que los jóvenes estaban "plenamente integrados en el pueblo, donde se nos trataba con especial deferencia", y aún recuerda cómo "los domingos íbamos a misa, al cine, al fútbol al Pardo, y pasábamos gran parte del tiempo libre alrededor del parque, la plaza, el muelle y también en la sala de juegos".

En el centro se vivía al cuidado de un encargado, y se mantenían horarios y normas de disciplina. "Las instalaciones eran espléndidas. Había enfermería, reconocimientos médicos por parte del médico, don Jesús, comedores, y sala de juegos", incide Villabrille, que añade que "era una gran familia".