La afición por la tonada o canción asturiana siempre estuvo muy viva en Cangas del Narcea, aunque desde hace unos años se ha incrementado e incluso se ha profesionalizado con la llegada a la villa de José Antonio González, "el Cantu la Vara", que en 2011 decidió crear una escuela de tonada que se mantiene en la actualidad con 12 alumnos. Además, durante este curso Cangas del Narcea será la sede, por primera vez, de un concurso regional de tonada, que entre otros está organizando González.
-¿Cómo es el vínculo que tiene Cangas del Narcea con la tonada?
-Antes la tonada estaba más cargada en las cuencas mineras del Nalón y el Caudal, pero ahora Cangas está pegando muy fuerte, más incluso que en las Cuencas, que en sus años fue el "boom" de la canción asturiana. Está en un nivel que está sobrepasando las otras dos zonas. La razón es que, de siempre, los lugares con minería fueron donde más se cantó, no sé qué tienen el carbón y las minas que tienen un fuerte arraigo con la tonada, y aquí estamos en zona de mineros.
-¿Por eso creó aquí una de sus escuelas?
-Aquí siempre hubo mucha afición a la canción asturiana, pero la gente que quería aprender tenía que ir a Oviedo y Gijón y queda muy a desmano, sobre todo para la gente mayor. Así que hablando con unos amigos de aquí me ofrecí a venir a cambio de que me costeasen los gastos de desplazamiento, y todos se mostraron encantados con la idea, empezando en 2011 con las clases. Para la gente que no podría desplazarse esto fue una puerta que se les abrió. Además, Cangas bien se lo merecía porque sería un dolor no poder aprovechar la afición que hay aquí a la tonada y que los cantantes no pudieran disfrutar de lo que les gusta.
-Son 12 alumnos, ¿con qué perfiles?
-De todo tipo. Hay gente de 10 a 76 años, hombres y mujeres, la mayoría del concejo de Cangas del Narcea, y la puerta está abierta a quien quiera venir. Las clases las llevamos como una familia, los alumnos van cantando un par de canciones, se hacen las correcciones y luego escuchan al resto. Esto no es un negocio para el día de mañana, nadie vive de la tonada, pero es una afición que gusta y que hace disfrutar al que le gusta oírlo.
-¿Cómo se consigue acercar la tonada a los niños?
-Lo importante es que tengan apoyo familiar, porque es muy sacrificado. Pero si se sienten respaldados es lo que les lleva a seguir adelante. Personalmente, me gusta enseñar a los críos porque tienen un avance positivo y no tienen los vicios al cantar de la gente mayor. Además, son el futuro, si se cuidan y se vigila el cambio de voz para que no tengan problemas, tienen la vida por delante para dedicarse a la canción y ser futuras promesas y campeones de la tonada.
-¿Qué planes hay para la escuela este año?
-Lo más inmediato es la celebración del encuentro de escuelas el próximo dos de diciembre en La Felguera. Es el cuarto encuentro y fue una idea que partió de aquí.
-A la vista también está el inicio del concurso que se va a celebrar en Cangas del Narcea.
-Vamos a hacer la presentación el 29 de este mes y el 26 de noviembre empezará la primera fase de eliminatorias. Estoy muy contento porque es lo que siempre quise hacer, un concurso a nivel provincial, como los que se celebran en Oviedo o Gijón y que aquí, con la afición que hay y lo que gusta la canción asturiana, era una pena no hacer. Venía luchando desde que llegué aquí para organizarlo y este año tiramos el guante al Ayuntamiento y nos dieron su colaboración.
-¿Cuánta gente esperan atraer?
-Tenemos pensado llegar a una inscripción de 100 participantes, que nos permitiría llegar a un nivel de concurso bueno. La idea es hacer siete eliminatorias, cinco semifinales y tres finales, con las categorías de veteranos y veteranas, para la gente que ya ganó concursos o sacó algún disco; voces nuevas mixta y menores de 18 mixto. También habrá un premio para quien componga una canción alegórica a Cangas del Narcea.
-¿La idea es que se convierta en una cita anual?
-Es nuestra idea, pero la celebración del primero será lo que nos va a decir si seguimos, si el público respondió y tenemos cantantes, porque organizar el concurso nos supone unos 12.000 euros, aunque hay que reconocer que aquí contamos con el apoyo de la hostelería, que también colabora mucho.
-¿Qué significa para usted la tonada?
-Mucho, porque la oía desde guaje en el bar que tenían mis padres. Allí los paisanos del pueblo acababan muchos días echando una tonada, lo que fue creando dentro de mí un gusanillo, y después de 40 años sigo en los escenarios cantando sin parar, con cinco discos y a punto de sacar otro en el que colaborarán conmigo los niños de la escuela, dos de Cangas del Narcea y dos de Candás. Aunque de joven lo que me gustaba era la canción española de Manolo Escoba o Molina, pero mis padres no tenían posibilidades, así que como lo que quería era cantar y demostrar que yo tenía voz, cuando tenía unos 18 años me empecé a involucrar más en la tonada.
-El próximo año también será especial porque abrirá un pequeño museo.
-Voy a donar al pueblo de Riosa todo mi patrimonio referente a la canción asturiana. El Ayuntamiento me cederá un local para exponer allí todos los premios, noticias, discos... para que quede como parte de la historia. Será de cara al próximo verano cuando se abrirá al público y recibiré un homenaje por mis cuarenta años dedicados a la música, algo que es un honor en todos los aspectos.
