Si no hay cambios sobre el anuncio realizado por la Caja Rural de Asturias, la entidad bancaria no abrirá hoy sus puertas en la capital santirseña. Desde ahora la Caja pasará de abrir cinco días a la semana en este municipio a hacerlo sólo los lunes, miércoles y viernes. "No sólo se recortan dos mañanas, sino la tarde de los jueves", lamentan los vecinos, que ayer entregaron en la oficina local las más de 200 firmas recogidas estos días para mostrar su oposición a esta reducción horaria.

"La Caja es una sociedad cooperativa de crédito, por lo que pertenece a los socios. Creció gracias a los socios de lugares pequeños como San Tirso y ahora quieren convertirse en un banco y crecer de espaldas a nosotros", explica el santirseño Ángel Prieto. Una veintena de vecinos se presentaron ayer en la oficina, la única entidad bancaria que existe en el concejo, para mostrar su disconformidad con esta medida.

Además, el vecindario ha dado parte de este problema a todos los grupos parlamentarios con representación en la Junta, y Podemos ya ha mostrado su desacuerdo, calificando el recorte horario como "injusto" e "injustificado". "Tenemos que volver a ser ejemplares, ya que este es un problema de toda Asturias que empieza en San Tirso", añade Prieto, consciente de que la santirseña no es la única oficina en la que se prevén reajustes.

El santirseño Jesús Ferreiro era Alcalde cuando tres décadas atrás la Caja abrió sus puertas en El Llano, por lo que se muestra especialmente ofendido por esta medida y por las formas elegidas. No en vano, la entidad no mantuvo ninguna reunión con los vecinos, ni informó a los socios, sino que se limitó a poner un cartel en la puerta anunciando el nuevo horario.

"En su día logramos traer la Caja, participamos en las gestiones para conseguir el local céntrico en el que están y esto supone la pérdida de un servicio. Es importante que la gente se movilice", expone Ferreiro, consciente de que muchos habitantes del concejo son personas mayores que no están familiarizadas con la banca electrónica o los cajeros.

Los santirseños dicen no comprender la medida, que llega justo en pleno proceso de concentración forestal, lo que supondrá un gran movimiento económico en el municipio. Calculan que en los próximos años se talarán alrededor de 1.800 hectáreas de monte, lo que supondrá entre siete y once millones de euros de ingresos.

Los vecinos no sólo han presentado las firmas de rechazo, sino que han solicitado una reunión con el presidente de la entidad, José María Quirós.