Las pancartas de los vecinos de Carballo (Cangas del Narcea) llegaron ayer a Oviedo. Concretamente, a la sede del Arzobispado. Allí delante los feligreses se concentraron para reclamar a la Iglesia que destine a un nuevo sacerdote a la zona, ya que con el actual están enfrentados desde hace meses. El origen, las obras de ampliación del cementerio: sostienen que no se consultó a todos y piden además que se restaure el camposanto a su estado anterior.

Los organizadores de la protesta aseguran que consiguieron reunir a unas 80 personas, y recordaron que están molestos desde el inicio de los trabajos en el cementerio parroquial, que "supusieron que huesos de nuestros antepasados hayan ido a parar a una escombrera".

Los parroquianos convocaron la protesta con la idea de hacer oír sus peticiones, "pero volvemos un poco decepcionados, ya que nadie nos recibió y llevamos mucho tiempo sin que nadie nos dé una respuesta", apuntó Benigno Acero, que aseguró que "la falta de valor para darnos una solución está provocando enfrentamientos entre vecinos".

Ante la llegada de una fecha tan señalada en los cementerios como es Todos los Santos, los de Carballo han organizado para el domingo a las 11.00 horas una visita a las escombreras donde aseguran que han ido a parar los huesos de sus antepasados, todo ello al margen de la agenda del cura, que celebrará la misa la tarde del sábado.

Por su parte, el Arzobispado de Oviedo ha mostrado su respaldo al sacerdote de Carballo, Francisco Javier García, y asegura que cuenta con el apoyo de "una amplia representación de vecinos que han puesto de relieve su buen hacer colaborando con la justa causa de que todos puedan disponer de una sepultura digna donde inhumarse".

Además, el Arzobispado explicó que ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento cangués para conocer los plazos de la licencia de obras de la ampliación en el interior del cementerio y anunció que "en cuanto se obtenga la licencia se dará paso a la autorización para las obras".

En lo que se refiere a los restos óseos que aparecieron tras las excavaciones, el Arzobispado de Oviedo defiende que "fueron recogidos e incorporados en recipientes para ser depositados en un osario".