El gobierno de Valdés abrirá una investigación para aclarar quién utiliza veneno para matar a los gatos del barrio de El Cambaral. El Alcalde, Simón Guardado, mostró ayer su preocupación por las últimas denuncias y por los riesgos que conlleva utilizar este tipo de sustancias tóxicas sin control y en plena vía pública.
La Policía Local emitirá un informe tras realizar una investigación en el barrio. El gobierno también se dirigirá al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que visitó la zona hace unos días, con el fin de arrojar la máxima luz posible al asunto y depurar responsabilidades. "No podemos dejar que se utilice veneno en la calle", indicó Guardado. "Sabemos que las colonias de gatos están ahí porque alguien les da de comer y también sabemos que esta conducta es a veces problemáticas y genera enfrentamientos entre los vecinos, pero no se pueden utilizar venenos de esta forma", añadió Simón Guardado.
La Policía Local tiene en su mano al menos seis denuncias de particulares. El vecindario está preocupado por la presencia de este tipo de venenos, que son "muy tóxicos, por el cuadro que presentan los gatos envenenados", según la veterinaria que atendió los dos animales que sobrevivieron. Los denunciantes pretenden velar por la seguridad de estos animales callejeros, pero también muestran su preocupación por los riesgos que conlleva la utilización de estas sustancias tóxicas para los niños y para las mascotas.
No es la primera vez que en Luarca se registran denuncias de este tipo. El servicio de detección de venenos del Principado ya visitó la villa hace dos años para investigar la muerte masiva de gatos callejeros en el barrio de La Capitana. Pese a la presencia de dos perros adiestrados para buscar el veneno, no se logró dar con el autor o autores de los hechos.
La ordenanza municipal de tenencia y protección de animales de Valdés, aprobada el año pasado, no prohíbe dar de comer a los gatos callejeros, siempre y cuando no se dé comida fresca, se retire la sobrante y se ofrezca siempre en depósitos limpios.
Algunos vecinos no son partidarios de ofrecer alimento a las colonias de gatos, lo que provoca enfrentamientos. Parte de los denunciantes defiende la esterilización de las hembras para evitar la reproducción.
