Agentes de Inspección y vigilancia pesquera de Luarca y de la Guardia Civil de Cudillero localizaron el viernes por la noche a cuatro furtivos -tres vecinos de Gozón y el cuarto de Avilés- en la costa de Novellana. El agravante de esta operación es que dos de los implicados son profesionales en activo adscritos al plan de gestión del Cabo Peñas. "Lo más triste y vergonzoso es que encima sean compañeros, aunque no merecen ese nombre", lamentó el patrón mayor de la Cofradía de Cudillero, Salvador Marqués, tras conocer la noticia.

Los furtivos -que serán investigados por un delito contra el medio ambiente, según han precisado fuentes de la Guardia Civil- extrajeron 20 kilos de percebe de la peña La Menor, una de las más codiciadas del plan de gestión Oviñana-Cudillero y que está vedada hasta el próximo mes de diciembre. "Es una de las mejores peñas que tenemos. Va a quedar destrozada. Están quitándonos el pan", añadió Marqués, consciente de que son varios los ataques que ha sumado esta piedra en los últimos meses. El último fue el pasado octubre, cuando se detuvo a tres cántabros con 66,5 kilos extraídos de La Menor y La Menorina. "La Menor está muy castigada. Yo fui en verano a verla y ya estaba tocada", añade Marqués.

Los agentes del Servicio de Inspección Pesquera localizaron a los furtivos a media tarde, pero la noche les impidió completar el seguimiento. Entonces se pusieron en contacto con la Guardia Civil para montar un dispositivo y tratar de detenerlos en carretera, como finalmente ocurrió. En el maletero de uno de los dos coches en los que se desplazaron llevaban todos los materiales necesarios para la extracción del percebe, desde trajes a gafas de buceo. Lo que no portaban consigo eran los percebes, que, quizás sospechando el operativo policial, habían escondido entre unos rollos de silo y que poco después localizaron los agentes de Inspección Pesquera. Se les decomisó todo el material, así como los crustáceos, que se entregaron al asilo de Luarca.

Este periódico se puso en contacto también con el patrón mayor de Luanco, José Luis Gutiérrez, por si disponía de más datos sobre los dos pescadores ligados al plan de gestión del percebe del Cabo Peñas que participaron en esta captura ilegal. Sin embargo, este profesional aseguró desconocer la noticia.

Por su parte, el patrón de Cudillero aplaudió la actuación de los agentes de Vigilancia pesquera y también de la Guardia Civil, pues "llevan bastante tiempo muy encima del problema y así me consta", pero a renglón seguido muestra su preocupación por el aumento del furtivismo. El asunto fue abordado el pasado sábado en la última reunión de la Federación de Cofradías, donde se acordó solicitar una reunión urgente con los responsables de Pesca del Principado.

Marqués explica que quieren que a dicha reunión acuda un jurista o algún especialista en legislación para que les explique en qué consisten actualmente las penas por furtivismo y también quieren saber cuántos detenidos ha habido este año y qué cargos se les han imputado. "Yo no sé si es que las sanciones son pequeñas o qué pasa, pero el tema hay que estudiarlo porque esto no es normal, no es lógico que no les importe que los pillen. Algo está fallando porque esta situación es insoportable", añade el patrón pixueto.

En el mismo sentido se expresó el patrón mayor de la Cofradía de Puerto de Vega, Adolfo García, quien se muestra muy crítico con el avance del furtivismo. "Esto va a peor, ahora ya hasta nos los encontramos de día, trabajando en las mismas peñas que nosotros", añade. Este profesional explica que el problema de los furtivos es que van precisamente a las peñas con mejores percebes, lo que produce un enorme daño a los profesionales del sector. "Ya que se exponen a una multa, lo que hacen es pillar la cantidad mayor del percebe de más calidad", precisa García, al tiempo que recuerda que los profesionales no pueden capturar más de seis kilos al día (ocho en el caso de la temporada navideña, que es la más fuerte para el sector).