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Calor "sano y barato"

"Sale un humo blanco al arrancar, pero luego no notas nada, y cuesta un tercio", dice el alcalde de Allande, que usa biomasa en el colegio

Calor "sano y barato"

El motivo económico, en concreto, ahorrar costes, fue lo que llevó al Ayuntamiento de Allande a la biomasa, hace ahora una década. El gasto en combustible tradicional (diesel) para calentar el colegio era tan elevado que se optó por innovar, acudir a las energías renovables y apostar por una energía en aquel entonces aún en pañales. Hoy, el regidor allandés, José Antonio Mesa, reconoce que fue un acierto: "Ahorramos mucho dinero y no nos ha dado ni un solo problema. Estamos encantados", asegura.

El caso del colegio público de Pola de Allande se expuso ayer en el encuentro sobre la biomasa celebrado en Navia. El regidor del concejo suroccidental fue el encargado de poner voz a la experiencia del municipio con esta fuente de calor, que ahora también se usa en la sede del Ayuntamiento.

"Nos encontramos con un colegio de los construidos en los años ochenta, muy amplio, con dos edificios y no muy bien aislados. La factura del gasoil ascendía entonces a 60.000 euros al año", recuerda Mesa. Fue hace unos diez años cuando una expedición del concejo participó en una visita a una feria del sector en Austria, de donde volvieron convencidos de que era justo lo que el centro necesitaba. Así, en 2007 se instaló la primera caldera en los bajos del colegio, en una zona cerrada para tal función, y un año después la otra caldera. Además, se adosó un gran silo para guardar el combustible, en forma de pellets fabricados en Tineo.

"El único humo que se ve es uno blanco, cuando se arranca. Después no se nota nada", respondió el regidor sobre las posibles molestias que la biomasa genera en el entorno. "Notamos un calor más constante, más sano. Además, los gastos se han reducido a un tercio. Ahora la factura apenas supera los 20.000 euros", recalcó José Antonio Mesa. También incidió en que la caldera ha recibido varias visitas, para ser copiada en otros centros educativos.

Además del caso de Pola de Allande, en la reunión también se mencionó la instalación que desde hace años funciona en el vecino concejo de Villayón, también a base de biomasa. En este caso, se trata de una caldera que suministra calor a varios edificios, además de al colegio y al centro de día. Es lo que se conoce como "district heating", una medida con la que el Ayuntamiento logra un importante ahorro en el consumo de energía. "La planta de Navia seguiría este camino", apuntó Ignacio García Palacios.

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