El Ayuntamiento de Castropol acaba de sacar a licitación el equipamiento interior de la Casa Consistorial, cuya obra de rehabilitación integral afronta su fase final. El contrato está valorado en 156.090 euros (IVA incluido) e incluye desde el mobiliario al material informático. "Se renueva todo", precisa el concejal de Obras, Ramón González.

El edil indica que la obra civil "está lista a falta de los últimos remates", de ahí que el gobierno local quiera poner en marcha ya el proceso para equiparlo por dentro. "Trabajamos con la idea de que en el trimer trimestre del año ya estaremos en el edificio nuevo. La idea es tenerlo todo listo para que cuando los trabajadores entren ya sea para funcionar allí a pleno rendimiento", precisa González.

Las empresas interesadas en equipar el Consistorio deben presentar sus ofertas en el plazo de diez días a contar desde hoy. Además, una vez se firme el contrato no pueden tardar más de treinta días en dotar este edificio construido en 1840 sobre las ruinas del Castillo de Fiel, del siglo XIII y que ha sido remodelado por completo.

El concejal de Obras explica que el cambio va a ser sustancial, ya que la reforma ha cambiado la estructura interior del viejo Consistorio. "La verdad es que el edificio no se conoce". Uno de los cambios más notables se refiere a la eliminación de barreras, ya que el edificio incorpora ascensor y rampa de acceso exterior.

El Ayuntamiento firmó un convenio con el Principado para poner en marcha esta ambiciosa y necesaria rehabilitación que fijaba un desembolso de 1.200.000 euros, de los que 900.000 proceden de las arcas regionales. La obra civil se adjudicó por 954.690 euros (IVA incluido) a la empresa castropolense Trío Presno y ahora sale a licitación el contrato para equiparlo por 156.000 euros. El edil de Obras explica que la intención del gobierno local es exprimir y aprovechar al máximo hasta el último céntimo y de ahí que estén trabajando en un tercer contrato que será el de la iluminación exterior del edificio.

González explica que la idea es dotar al Consistorio de un moderno sistema de iluminación que permita jugar con los colores y sumarse a las efemérides que se celebran durante el año. "En vez de colocar las típicas pancartas, y ya que hacemos una obra nueva, la idea es disponer de este sistema y jugar con la tecnología. Estamos redactando las bases para sacarlo a concurso", explica.