La localidad canguesa de Santa Eulalia se llenó ayer de ganaderos provistos de pancartas para manifestarse en contra de la forma en la que se está desarrollando la campaña de saneamiento este año en el municipio, con un considerable incremento de vacas marcadas como "reaccionantes", comúnmente denominadas dudosas, ante las pruebas de la tuberculosis. Una situación que los ganaderos achacan a la "mala praxis" de un equipo concreto de veterinarios que actuó por la zona y que, según datos de principios de mes, dejaron reses dudosas en 20 de las 23 ganaderías que habían inspeccionado.

El movimiento ganadero comenzó el 1 de noviembre con una reunión en la que se recogieron cerca de 300 firmas que se derivaron a la Consejería de Desarrollo Rural solicitando una solución, que pasó por separar al equipo veterinario denunciado. Sin embargo, la semana pasada el equipo continuaba trabajando de forma conjunta y marcando ganado dudoso, lo que hizo saltar de nuevo las alarmas y provocó la concentración de ayer de más de 300 ganaderos ante la cuadra de uno de los afectados.

En la ganadería de Antonio López se realizó la semana pasada el saneamiento. Éste se encontró con que a su explotación llegaba el equipo denunciado, ésta vez acompañado por un tercer veterinario.

"Nos dijeron que iban a separar al equipo y, por lo menos, la semana pasada no se estaba cumpliendo", denuncia el ganadero, que además vio como le marcaban una vaca dudosa. "Yo no veía claro que la vaca fuera dudosa y pedí la presencia del coordinador, pero no vino. Unas horas después de venir los veterinarios de la consejería llamé a otro y levanté acta notarial donde queda claro que la diferencia del grosor de la piel es de un milímetro y ellos me marcaron cinco", explicó López.

Esta situación fue expuesta por el ganadero en la reunión que mantuvieron algunos afectados con el director general de Ganadería, Ibo Álvarez, hace unos días en Cangas del Narcea :"No nos aportó soluciones y ninguneó mi acta notarial, por lo que hoy también pedimos responsabilidades políticas y que se le cese de inmediato por ineficaz y por estar haciendo mucho daño".

Además, los ganaderos quieren que se les deje claro que las vacas marcadas como dudosas en la primera prueba y que salgan bien en la segunda, que se realiza 42 días después, tengan un historial "totalmente limpio" de cara a próximas campañas. "Como no estamos de acuerdo con la forma de proceder del equipo queremos que su marca no se refleje en el historial del ganado", reclaman.

Por su parte, el secretario general de UCA, José Ramón García, presente en la manifestación, pide que "esas vacas que sean marcadas como dudosas puedan ir al día siguiente a matadero para que se le hagan los análisis necesarios y en caso de que sea todo correcto se devuelva la carta verde al ganadero".

Una petición que va en el sentido a que se agilicen los trámites y los ganaderos que así lo quieran no tengan que esperar 42 días con la cuadra inmovilizada hasta que se repitan las pruebas.