La inglesa Patience Ekundayo hizo ayer en Luarca la que consideró la mejor foto de su paso por Asturias. La instantánea tiene como escenario la nueva senda del faro, que comunica Villar con el paseo del Muelle. La ruta llevaba años en mente de los sucesivos gobiernos y ahora se han atrevido a dar el paso, aunque lleve aparejado un impopular cambio: hacer de sentido único de circulación hacia Luarca, la bajada del faro.

"El paisaje es increíble. Transmite calma. Yo haría la ruta todas las mañanas", dijo entusiasmada Patience Ekundayo. No fue la única que ayer paseó. Su amiga de Llanera Susana Álvarez sólo tuvo halagos para esta iniciativa. "Yo creo que ya es hora de pensar en el peatón y en el turista. La gente que visita Luarca y otros lugares quiere hacer rutas, pasear, ver algo, ir a pie a los sitios", indicó. Ella conoció Luarca hace años y recuerda bien la visita a la capilla de La Atalaya o al cementerio (uno de los camposantos más llamativos del Norte por sus vistas al Cantábrico). "No podías ir a Luarca andado porque esta carretera, con coches para arriba y para abajo, era muy peligrosa", señaló. Efectivamente, el doble sentido de circulación de la vía y el escaso ancho de la calzada comprometían al peatón que deseaba disfrutar de este entorno. Por algunos tramos, no había arcén.

Ahora la bajada del faro a Luarca, en el tramo comprendido desde el cementerio al paseo del Muelle, incorpora una senda de metro y medio de ancho, señalizada y con las mejores vistas de la villa que deja entusiasmados a los primeros usuarios, entre los que se encuentran también vecinos de los alrededores.

Margarita García es de Almuña y siempre que va a Luarca lo hace a pie. "Yo estoy encantada con esta senda. Ahora sí se puede disfrutar de este entorno que, por cierto, que no tiene parecido en Asturias", señaló. Ayer ella hizo la ruta por ocio, en un día de sol y puente festivo para algunos que animó a visitantes y vecinos de Luarca a subir y bajar la carretera del faro y a disfrutar de las vistas al mar Cantábrico y a las playas y muelle.

Las hermanas gallegas Sonia y Marta Mojón también recorrieron una senda que les recordó al paseo coruñés del faro Hércules. "Así sí se puede disfrutar de los paisajes", opinaron. Sólo José Ramón Pola, de Gijón, dice entender a los vecinos de Luarca que protestan contra el cambio de sentido de circulación.

"Es verdad que para los estamos de visita esto es magnífico, pero esta vía daba mucho servicio a los residentes en el paseo del Muelle", indicó. Sus acompañantes Diamantina Prada, Chelo Cuervo y Jesús Álvarez señalaron que la nueva senda "da más de lo que quita" a la capital de Valdés. El tramo es sinuoso y tiene curvas pronunciadas. El tráfico rodado hacia Luarca sí está permitido. Una señal en el entorno del cementerio limita la velocidad a 30 kilómetros por hora, pero muchos vehículos no la respetan. "Es el siguiente paso para que sea segura del todo. Por lo demás, es un lujo", añadió Jesús Álvarez.