Si hay una modalidad de bolos que garantiza la emoción e igualdad esa es la del bolo rodao. Una máxima que cada año se repite en la bolera del Club Lloza de la localidad coañesa del mismo nombre, donde hace unos días se resolvía una nueva edición del Torneo de Navidad en el que hombres, mujeres y parejas mixtas compitieron por el último título del año. Competición en la que, de nuevo, los registros evidenciaron que la especialidad no entiende de género y todos pueden optar a la victoria.
En esta ocasión, el título en categoría femenina fue para una incondicional de este deporte como María Natalia Álvarez. Esta concluyó las seis jornadas que dura la competición con un tanteo de 109 bolos, curiosamente los mismos que la segunda clasificada, Regina Méndez, que se vio condenada en el desempate a ocupar la segunda posición en la clasificación final. El cuadro de honor de la categoría lo completó María Antonia Pérez, que se quedó a tan sólo dos bolos de las primeras clasificadas, aunque mantuvo opciones de título hasta el último suspiro de la competición.
Sólo un poco menos peleado estuvo el torneo de la categoría de varones. No hizo falta en esta ocasión llegar al desempate, pero Raúl Blanco se proclamó vencedor con sólo un bolo de ventaja frente a su más inmediato perseguidor, Luis Gil Fernández. El registro del vencedor fue el mismo que el de la campeona de la prueba de féminas, 109, frente a los 108 del subcampeón y los 105 de Rafael García Méndez, que en esta ocasión fue tercero.
Más sorprendente fue quizás el resultado en el campeonato por parejas. No porque el juego fuese más brillante ni más emocionante, sino por el hecho de que por primera vez en mucho tiempo la presencia masculina superó a la femenina en los dúos que coparon los tres primeros puestos de la tabla clasificatoria.
El triunfo final fue para una pareja mixta integrada por Luis Gil Fernández y Argentina Fernández. Estos acumularon 73 bolos, tarjeta que fue suficiente para que se llevaran el triunfo con cuatro tantos más que los segundos clasificados, que fueron Fernando García y Regina Méndez. Por su parte, los terceros clasificados fueron los miembros de una dupla íntegramente masculina formada por José Antonio Pérez y Francisco Pérez, que con 67 tantos se quedaron lejos de pelear por la victoria en las últimas jugadas.
Como es habitual, a la última jornada le sucedió una jornada de confraternización en la que no faltaron los brindis por las celebraciones navideñas y el año nuevo, acto que también sirvió para realizar la entrega de trofeos por parte del presidente del club Lloza, Alberto Fernández, que agradeció la participación de los jugadores, un año más, en esta ya clásica cita y animó a continuar peleando por mantener viva la llama del deporte autóctono.
Una manera especial de poner el broche en un año muy bueno tanto para la modalidad como para el propio Alberto Fernández, que en el ya terminado 2016 fue distinguido con el premio "Pico Peñamellera", considerado el "Nobel de los bolos", que otorga el colectivo peñamellerano del mismo nombre y que reconoció la gran labor de Fernández en favor de la especialidad federada más minoritaria de Asturias.
Todo un premio a un legado que el propio Fernández todavía insiste en engordar, pues como prueba de los esfuerzos por promocionar el bolo rodao, los organizadores del Torneo de Navidad, aparte de entregar trofeos a los tres primeros clasificados de las tres pruebas oficiales, recompensaron con copas la participación de varios alevines que tomaron parte en la competición, dando una gran alegría a unos jugadores, en su mayoría veteranos, que ven en ellos la esperanza de futuro del juego tradicional coañés.
