La Consejería de Servicios y Derechos Sociales ha abonado a la asociación "Fraternidad" diez de los once meses de transporte que adeudaba al colectivo. La directora de la asociación, Inés Fernández, no ocultaba ayer su alegría ante esta aportación, con la que se podrá comenzar a pagar las nóminas de los trece trabajadores que llevaban sin cobrar desde el mes de julio. "Es una muy buena noticia, estamos muy contentos. Queremos dar las gracias a todos los que nos han apoyado en nuestra causa, y a los trabajadores por su comprensión este tiempo", declaraba ayer Fernández.

El asunto que queda aún pendiente es el del transporte para el Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Villamil. Actualmente, la Consejería mantiene contratada a una empresa, que circula con los autobuses vacíos, ya que el servicio se presta con personal y vehículos de "Fraternidad". "Por lo que veo tienen intención de seguir pagando a esta empresa", dice Fernández.