En 2004, la única sala de cine de Navia, el Fantasio, cerró sus puertas. Desde entonces, la villa se ha quedado huérfana de un equipamiento cultural a la altura del inmueble concebido por el arquitecto Ignacio Álvarez Castelao. El edificio fue adquirido por un grupo constructor, que planeó instalar en su interior una gran discoteca, un proyecto frenado por el Principado y por la crisis económica. El Ayuntamiento movió ficha y se hizo con su propiedad gracias a una permuta por terrenos. Se obtenía así un edificio histórico, al que convertir en la referencia cultural de toda la comarca. Se encargó el proyecto, se licitó por 1,2 millones, y los trabajos comenzaron en abril de 2016, hasta que han sido paralizados a causa de problemas en la insonorización.