Los proyectos ligados a la pesca podrán optar, en este ejercicio 2017, a ayudas europeas por un valor total de 1,6 millones de euros, de los que la mayor parte se destinarán a iniciativas productivas e industriales. El objetivo es diversificar el sector y mantener y crear empleo, ofreciendo apoyo económico para crear nuevas empresas o ampliar las existentes. Hasta el año 2020 está previsto que el Fondo Europeo de la Pesca reparta en Asturias 5,8 millones de euros, lo que supone un incremento sustancial con respecto al periodo anterior, donde la inversión alcanzó los 3,3 millones, repartidos en más de ochenta proyectos diferentes.

Las cifras las ofreció ayer María Jesús Álvarez, Consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, que visitó en la comarca noroccidental tres de esos proyectos que recibieron apoyo europeo: un albergue en Rozadela (Castropol), una fábrica de envases para productos de la mar, en el polígono coañés de Río Pinto, y unos apartamentos rurales en Oviñana (Cudillero).

La Consejera destacó la importancia de mostrar el buen fin que se ha dado a los fondos europeos en convocatorias anteriores. "Son un ejemplo de la capacidad emprendedora de este territorio. Sirven de ejemplo para otros proyectos, y nos marcan el camino para aprovechar bien estos fondos", incidió Álvarez.

En Jarrio, la Consejera estuvo acompañada por el alcalde coañés, Salvador Méndez; el director general de Pesca Marítima, Alberto Vizcaíno; el presidente de las cofradías de Asturias, Juan Dimas García, y el gerente del grupo de desarrollo Navia-Porcía, Germán Campal. La visita por las instalaciones de la empresa estuvo guiada por su gerente, Víctor Álvarez. Los participantes pudieron ver cómo se da forma en esta nave coañesa al poliestireno expandido, para lograr envases aislantes y resistentes, principalmente destinados a los productos de la mar.

La empresa nació en 2007. "A nosotros no nos afectó la crisis, porque nacimos con ella", señala Víctor Álvarez, que cuenta que en la actualidad la firma da trabajo a una veintena de empleados, que dan forma cada año a unas cinco millones de cajas. "Comenzamos con tres máquinas, y gracias en parte a las ayudas de los fondos europeos hemos podido ampliar las instalaciones dos veces, sumando maquinaria a los procesos y consolidando el trabajo", señala el empresario.

La Consejera apuntó que la nueva línea de ayudas mantendrá los objetivos de etapas anteriores: "El nuevo fondo europeo sigue apostando por los proyectos de diversificación de las zonas pesqueras, que den valor a los productos de la pesca, que introduzcan nuevas actividades, que mantengan y generen empleo", aseveró.

De igual forma, María Jesús Álvarez valoró de forma muy positiva los resultados de otra de las acciones llevadas a cabo con esta financiación: la obtención de una ecoetiqueta para el pulpo del Occidente. "El sello de calidad nos ha permitido poner el pulpo en el mercado con ese distintivo y pedir un precio más alto. Ese es un proyecto de los que, sin ninguna duda, deberíamos tener más", remató.