La nueva red de abastecimiento de agua de Luarca y su entorno empezará a funcionar por fases este mismo año. Se espera que el tramo que comunica Fornes y Almuña esté operativo en el primer trimestre de 2017. De esta forma, se podrá bombear agua desde el depósito de Fornes y por la nueva conducción, que tendrá tuberías más anchas, de material menos contaminantes y más resistentes. "Además de evitar las molestas averías, la empresa trabaja en este momento para mejorar la presión del agua que llega a las casas", indica el concejal de Obras, Ricardo García Parrondo.

Este año, el Principado destinó un montante de 1,3 millones de euros a la renovación de las conducciones de agua de Luarca y los pueblos cercanos a la villa. A esta partida se suman otras menores para poder dar el empujón definitivo a la obra desde su inicio. En 2018, todas las tuberías de la captación de Paladeperre estarán renovadas.

Las obras avanzan a buen ritmo. El concejal de Obras asegura que el proyecto cumple de momento los plazos. Las mejoras se proyectaron con un desarrollo plurianual y se harán con cargo a tres anualidades.

Luarca es uno de los concejos del Noroccidente con una traída de agua más antigua. El resto de municipios están conectados a la captación de Arbón. Valdés quedó fuera de este proyecto a la espera de una segunda conexión que no llegó nunca. El concejo esperó años por una renovación de la traída que ahora desarrolla la Concejalía de Infraestructuras dirigida por Belén Fernández.