La segunda fase de la obra de abastecimiento de agua de Grandas de Salime podría ponerse en marcha en 2018. Es la previsión que maneja la Consejería de Infraestructuras y así se lo trasladó la consejera, Belén Fernández, al alcalde de Grandas, Eustaquio Revilla, en un encuentro celebrado ayer.

Esta actuación tiene un presupuesto de 2,6 millones de euros y servirá para completar la primera fase ya concluida, en la que se invirtieron 1,8 millones. Según precisa Revilla, la segunda fase consiste en la construcción de nuevos depósitos "para que el agua llegue con todas las garantías".

Además de la obra del abastecimiento, en la reunión se abordó la necesidad de acometer el saneamiento del núcleo de Santamaría y del barrio de Las Campas de la capital grandalesa. El proyecto se redactará este año.