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"Nos duele el alma de ver esto así", dicen los vecinos de Oviñana del entorno del Cabo Vidio

El pueblo cudillerense, que tramita la creación de una plataforma, denuncia los socavones, los vertederos y los grafitis

María José Peláez muestra uno de los profundos baches de la carretera que lleva al cabo. A. M. SERRANO

Cuando el vecino de Oviñana Alfonso Ruisánchez era un niño solía pasear por el entorno del Cabo Vidio y contemplar la naturaleza de una de las estampas del Paraíso Natural asturiano. Lo que entonces le daba energía ahora le produce tristeza. Los habitantes del entorno reclaman desde hace años una mejora que no llega y, más que eso, un mantenimiento que no se lleva a cabo y que ha hecho proliferar vertederos, pintadas y grafitis en el faro, además de grandes socavones en el camino que lleva al paraje. "Pedimos que alguien se haga cargo de esto, sin más. No queremos grandes obras. Sólo lo básico", añade el hostelero Adharo García.

La carretera que comunica el pueblo con al faro está llena de socavones. Los baches son de gran profundidad y los vehículos se ven obligados a sortearlos haciendo zigzag o a pararse en medio de la calzada. "Un desastre. Aquí los turistas que vienen de otros puntos de España nos preguntan cómo podemos tener algo de tanto valor paisajístico sin cuidar. Ya no sabemos qué contestar. Es una vergüenza", añade María José Peláez.

Cuando el visitante o vecino llega hasta el faro, tras sortear los socavones, las cosas se complican. Los grandes desniveles de los lados parecen cunetas. En el muro del faro y en el edificio se pueden ver pintadas y grafitis. Y en la inconclusa senda peatonal (nunca llegó a terminarse) es posible ver vertederos. "Aquí echan de todo, desde rastrojos a material de obra y redes", dice Ruisánchez.

Los vecinos se han cansado de pedir una mejora que no llega. Vista la situación, estudian formar una plataforma, un colectivo "por la mejora del entorno del Cabo Vidio". "Estamos con los papeles. No dejaremos de luchar, de una u otra forma", añade Ruisánchez.

El Ayuntamiento de Cudillero se pasó años estudiando la titularidad de la vía. Algunos dicen que es regional, otros que local, y aún los hay que opinan que es nacional por dar acceso a un faro. Sea como fuere, "el entorno del cabo va a peor", explica Adharo García.

Los habitantes de Oviñana se preguntan qué pasaría si esta situación se diera en la carretera de acceso a los lagos de Covadonga, o si las pintadas proliferaran en el paseo gijonés de la playa de San Lorenzo. "Y se equivocan los que creen en localismos, porque este cabo es de todos. Nos duele el alma de ver esto así", sentencia Ruisánchez. Un día de verano pueden acceder al faro 3.000 turismos. Y el entorno es muy visitado por vecinos de Oviñana y de otros pueblos del entorno. "Nos preguntamos si es tan difícil echar un poco de asfalto y limpiar las pintadas", explica María José Peláez. Ahora esperan unirse en la plataforma para que se tenga presente este tesoro costero del Occidente asturiano.

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