Trece años se cumplieron ayer desde que la joven degañesa Sheila Barrero fuera asesinada de un disparo en la nuca en el alto de la Collada del puerto de Cerredo. Un aniversario que reunió ante las puertas del Ayuntamiento de Degaña a familiares, amigos y vecinos para pedir que la Justicia reabra el caso y que se esclarezca por fin el crimen de la joven.

La familia de Sheila Barrero, lejos de darse por vencida, asegura que seguirá luchando para conocer lo que pasó la madrugada del 25 de enero de 2004, cuando la joven de 21 años nunca llegó a casa después de su jornada de trabajo en Villablino (León).

"Vamos a seguir luchando y a aprovechar cualquier oportunidad porque es un sufrimiento y todos los días estamos pensando en esto", asegura Elías Barrero, su padre. Para ello han vuelto a movilizarse enviando cartas al Presidente del Gobierno y al Ministerio de Justicia con la esperanza de que les concedan una reunión para insistir en la petición de que se reabra el caso, archivado desde octubre de 2007. La Guardia Civil llegó a detener a un joven leonés, pero el fiscal consideró que no había pruebas concluyentes y el crimen ni siquiera llegó a juicio.

El pleno del Ayuntamiento se reunió ayer, como cada año, para aprobar por unanimidad una declaración institucional que también será remitida a las diferentes instituciones de la región y del estado. En ella, la corporación manifiesta su compromiso de seguir solicitando que se esclarezca el caso. "No nos vamos a rendir y continuaremos cada 25 de enero congregándonos en esta Casa Consistorial para exigir justicia para nuestra vecina Sheila", leyó el alcalde, José María Álvarez. Además, el Ayuntamiento decretó el día de ayer de luto oficial. Tras el pleno, se realizó una concentración en la que los presentes guardaron tres minutos de silencio que finalizaron con las palabras de agradecimiento por el apoyo del hermano de la víctima, Elías Barrero, que pidió que "este año sea el último que tengamos que manifestarnos y que se sepa ya quién fue el asesino".