Ana Llano repite al frente de la asociación de turismo rural "Fuentes del Narcea", que ya cuenta con dos décadas de historia. Llano asume el cargo por otros cuatro años con la idea clara de seguir trabajando en la consolidación de la comarca como destino de ecoturismo y para atraer nuevos socios al colectivo, que cuenta con unos 50.
-¿Cuáles son los objetivos?
-Debemos continuar en la misma línea de contacto con los socios y con las administraciones y, sobre todo, trabajar en nuestra consolidación como destino de ecoturismo, tal y como venimos haciendo en los últimos años. Ahora tenemos clara que la principal vía por la que debemos trabajar es por el turismo de naturaleza, no porque nos lo hayamos inventado, sino porque somos ecoturismo y hay que venderlo, porque es una pena que estemos en un río muriéndonos de sed.
-En esto influye la posibilidad de ver osos.
-Cada vez tenemos más osos porque se hizo un buen trabajo de recuperación de la especie y, ya que se hizo bien, qué mejor que dinamizar una zona que está en decadencia de población aprovechando un recurso que está aquí y puede dar vida a la comarca. Lo que llevamos mucho tiempo pidiendo es que se apruebe una normativa, como existe en cualquier otro sitio, que regule el avistamiento de fauna. No nos parece bien que cada vez que surge cualquier problema de convivencia entre la especie y los humanos se empiece a hablar de prohibiciones.
-¿Cómo avanza el plan de ecoturismo firmado el año pasado en la comarca?
-Este año intentaremos iniciar la formación. Si conseguimos financiación vamos a hacer lo que consideramos que es imprescindible ahora mismo, que es conseguir que los agentes del turismo y del ecoturismo que forman parte de la zona estén formados en los recursos que tenemos alrededor y en cómo se pueden promocionar. Necesitamos especializarnos en nuestro turismo y saber transmitirlo al visitante.
-¿Se puede decir que está mejorando el turismo en la zona?
-Se notó una mejoría en los últimos dos años. Se frenó el descenso y, en fechas concretas, repuntó. Somos conscientes de que no es suficiente para que se pueda vivir de ello, pero de seguir con la tendencia de años anteriores tendríamos que cerrar todos.
-¿A qué cree que se debe el repunte?
-Creo que ha llegado un punto en que todo el mundo que está enamorado de Asturias se dio cuenta de que esta zona era la que le faltaba por conocer. Además, la crisis influyó en que la gente dejase de viajar tanto al extranjero y en los últimos veranos notamos que llegan turistas de Asturias y también del sur de España. En cuanto al trabajo de la asociación, intentamos promocionarnos con el ecoturismo como bandera y formarnos como expertos, lo que repercute en ir dándonos a conocer. Además del tema del oso, que está aquí y la gente viene a verlo.
-La apertura del Parador, ¿beneficia o perjudica?
-Creo que beneficia. No de forma directa, pero sirve para posicionar Cangas en el mapa turístico nacional y, de rebote, a la comarca entera. La capacidad de promoción que tiene Paradores nosotros no la tenemos. Además, yo personalmente he tenido clientes que han estado en el Parador de Corias, gracias a eso conocieron la zona y al año siguiente repitieron en mi alojamiento rural.
-¿Reivindicaciones?
-Queremos tener más visibilidad, pero somos conscientes de la mala imagen que transmite a los visitantes el que se encuentren las cosas a medio hacer o totalmente abandonadas, así como centros de interpretación sin abrir como el de Degaña. Cosas que generan opiniones negativas que nos perjudican.
