El director general de Planificación Lingüística y Normalización, Fernando Padilla, realizó ayer en Vegadeo, durante la presentación del séptimo número de la revista eonaviega de literatura "Trabatel", una defensa de la literatura como herramienta "para aumentar el aprecio y la valoración social de la lengua". Padilla reconoció la "situación difícil" que vive el gallego-asturiano, especialmente por "el corte en la transmisión generacional", pero aplaudió el esfuerzo de los escritores "comprometidos con la supervivencia de la lengua".

"Leer creación literaria en lengua de la tierra es una experiencia muy guapa; es literatura hecha con palabras que asociamos a vivencias muy nuestras", añadió Padilla, quien expresó la "obligación y compromiso" de su Dirección General por tratar "la lengua del extremo occidental de la misma manera que al asturiano.

Padilla estuvo acompañado en la presentación por el alcalde de Vegadeo, César Álvarez, y el coordinador de la publicación, el escritor y filólogo Xosé Miguel Suárez. Este último explicó que "Trabatel", editada por la Consejería de Cultura, ha publicado en sus ocho años de andadura trabajos en gallego-asturiano de treinta y tres autores, a los que se suman las colaboraciones de dieciocho personas más encargadas de reseñar un total de cuarenta libros. "Es para sentirse orgullosos de lo que hacemos con esta lengua nuestra que permite hacer cosas muy guapas", añadió Suárez, quien lamentó la escasa actividad editorial del último año, cuando sólo se publicaron cuatro libros.

Suárez repasó las colaboraciones de este séptimo número, que va dedicado a la memoria del tapiego Manuel García-Galano, gran colaborador de "Trabatel" y de cualquier actividad en defensa de la lengua eonaviega.

El acto terminó con un coloquio con los escritores Belén Rico, Iván de Cazarón y Fredo de Carbexe.