El Franco invertirá 187.401,57 euros (IVA incluido) en la reforma de los 400 metros cuadrados pendientes de acondicionar en la planta sótano de la casa consistorial. En este espacio se habilitarán una sala de usos múltiples, tres almacenes y los puestos de la Policía Local y Protección Civil. "Es lo último que nos queda por arreglar en esta planta y la verdad es que el local está desastroso y es una vergüenza que el edificio del Ayuntamiento esté en estas condiciones", reconoce la Alcaldesa, la socialista Cecilia Pérez.

El proyecto acaba de salir a licitación, tiene un plazo de ejecución de seis meses y las empresas interesadas deben presentar sus ofertas en veintiséis días naturales a contar desde hoy.

La memoria de actuación explica que de los 400 metros cuadrados de la zona a rehabilitar, la mayor superficie (160 metros cuadrados) se destinará a la sala polivalente, que además estará dotada de un despacho, un almacén y aseos. Además, se habilitarán tres almacenes (de 15 metros cuadrados cada uno) y espacios para la Policía y Protección Civil, ambos con vestuario.

La regidora explica que con la reforma se cambiará el acceso a la planta sótano, que se hará por este nuevo espacio. "Va a quedar muy digno. A pesar de ser un sótano, la pendiente del edificio del Ayuntamiento hace que realmente funcione como un bajo y sea una planta noble, con luz natural y a eso va a responder el acondicionamiento", indica Pérez, muy satisfecha con que la situación económica les haya permitido hacer frente a esta obra. En este sentido, cabe precisar que la rehabilitación del sótano se puso en marcha en 2009 y la primera fase permitió ubicar en esta zona el telecentro, el centro de día de menores y, más recientemente, la sede del Equipo de Intervención Técnica de Apoyo a la familia (EITAF). La delicada situación económica obligó a aparcar esta última fase que ahora se retoma y se financia con cargo al superávit del presupuesto de 2015.

Pérez explica que la obra supone una inversión bastante elevada, ya que requiere un trabajo importante en materia de aislamiento y el levantamiento de la altura del suelo para unificarlo con las otras dependencias ya restauradas. La obra afectará también al ascensor del edificio, que baja hasta la planta sótano, concebida originalmente como plaza de abastos y que durante un tiempo se usó como auditorio hasta disponer del moderno espacio cultural de As Quintas.