El gobierno local del socialista José Ángel Pérez realizó el pasado verano varios cambios en el tráfico de la capital castropolense con el objetivo de que el peatón gane terreno en la villa. La novedad central afectó a la calle Vior, la de principal acceso al casco histórico, que se convirtió en vía de sentido único ascendente.

El regidor explicó entonces que la medida, consensuada con el vecindario, se adoptó para dar facilidades a los vecinos que viven en la calle Vior. Además, anunció su intención de reparar el firme de la calle y ampliar las aceras (reforma pendiente). Por su parte, el PP criticó la actuación y mostró su predilección por el doble sentido en la calle Vior. A su juicio, este cambio, junto a la dirección única en el Paseo del Muelle, propicia que todo el tráfico de salida se concentre por el entorno de San Roque, un cruce más peligroso y de menos visibilidad que el que se ubica en frente al restaurante Peñamar.

En respuesta a las críticas, el gobierno local cambió el sentido del paseo del Muelle, lo que permite que los usuarios tengan una opción de salida alternativa al cruce del Peñamar.