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Coaña orienta a las familias para mejorar las relaciones entre padres e hijos

Escuchar, en lugar de oír, y dar menos órdenes son algunas recomendaciones

Un grupo de niños coañeses durante la constitución del Plan Municipal de Infancia, el pasado noviembre. G. GARCÍA

Hacer partícipes a los hijos de las normas del hogar, hablar más con los sentimientos y menos a través de órdenes, y saber cómo tratar al menor en función de su edad son algunas de las claves para mejorar el papel que, como padres, se realiza dentro del núcleo familiar. Promover una actitud parental adecuada, a través de recomendaciones como éstas, es el objetivo del Programa de Orientación Educativa Familiar, que este mes se proyecta impartir en el concejo de Coaña. El personal municipal de Servicios Sociales trabajará codo con codo con el equipo de Servicios Sociales territorial del área I, dentro de una iniciativa impulsada por el Plan Municipal de Infancia.

A través de diez sesiones de hora y media, Luján Gayol, educadora social municipal, y María Grata Maseda, trabajadora del ente autonómico, aplicarán un plan creado por la profesora de la Universidad de Oviedo Raquel Amaya. "Intentamos que este programa llegue a todos los padres y madres de Coaña con niños de edades comprendidas entre 6 y 12 años. Está abierto a toda la comunidad, y tiene, sobre todo, un sentido preventivo", dice Maseda, que apostilla que "no se trata de una terapia".

A través de una dinámica participativa, se pretende fomentar buenos hábitos y actitudes que favorezcan el correcto desarrollo del menor y una mejor convivencia en el hogar. "Trabajamos la etapa evolutiva. ¿Qué le podemos pedir a un niño según la edad? A un niño de 12 no le vamos a preparar la mochila, ni vestirlo. Debe vestirse solo, y los padres tenemos que supervisarlo. Hay que fomentar su autonomía e independencia", ejemplifica Maseda.

También se hará hincapié en la comunicación, para "hablar desde los sentimientos", no dar tantas órdenes directas, "y escuchar de verdad en lugar de simplemente oír". La resolución de conflictos es otro de los aspectos destacados. "Hay que evaluar qué riesgos existen para el menor, y qué capacidad tiene para resolver la situación, para que, en un futuro, pueda resolver otros", apunta la técnico, que también aconseja implicar a los menores en la implantación de normas. "Si se hace por consenso, es más fácil que sean cumplidas", reseña.

Las inscripciones están abiertas en la biblioteca "Gonzalo Anes" hasta el 7 de marzo, dando comienzo la semana siguiente.

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