La Consejería de Infraestructuras presentó ayer al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Puerto de Vega las opciones que se barajan para hacer el canal de navegación del puerto más seguro y accesible. Una de ellas pasa por volar la piedra Canouco, que se encuentra entre los diques existentes. Otra propuesta es construir un dique 250 metros en la zona este, que taparía la piedra Canouco. La Consejería está pendiente de un segundo estudio que determinará cuál es la acción de las olas y de las corrientes en el puerto. Una vez que se conozcan estos datos, se decantará por una de las dos opciones.
El patrón mayor naviego, Adolfo García, mostró ayer su "satisfacción" por los avances en la solución de un problema histórico para Puerto de Vega. "Vemos que se está trabajando y estamos contentos", indicó. La mala salida del puerto no sólo afecta a la seguridad de las embarcaciones (que se ven obligadas a sortear las marejadas de costado), sino también a las ganancias de la Cofradía y, en general, de los negocios de la localidad. García explicó que los barcos grandes no venden el pescado en la rula de Puerto de Vega porque el puerto resulta, hoy por hoy, "inaccesible para ellos". Desde el dique Oeste a la piedra Canouco hay 14 metros, "y ese es el ancho que tenemos para salir y entrar". La situación de esta piedra hace que, en caso de marejada, se forme una ola de las dimensiones suficientes para dificultar la entrada y la salida de las embarcaciones.
La Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de La Atalaya de Puerto de Vega es las segunda más pujante del Noroccidente por volumen de facturación anual. Lo que busca la dirección de la entidad pesquera es dar entrada a los barcos grandes, aumentar las ventas de la rula "y que el pueblo tenga más vida". "Este problema afecta a todo Puerto de Vega. Es un círculo vicioso: si hay venta de más tipos de pescado, se generan más ganancias para la Cofradía y para los negocios", señaló. Hasta la fecha, los cuatro barcos grandes de Puerto de Vega usan las infraestructuras portuarias de Avilés o Burela (Lugo), donde atracan y venden el pescado de costera tan importantes como la del bonito. "Aquí no podemos entrar, por eso el problema que tenemos también es social", dijo García.
El Principado siempre propuso hacer un dique, pero la financiación para levantar una infraestructura tan costosa nunca llegó. La Cofradía de Puerto de Vega, según su patrón mayor, se pronunciará sobre la alternativa una vez elegida. "De momento, vamos a esperar porque no somos técnicos. Opinaremos cuando conozcamos de primera mano por qué se va a hacer una cosa y no otra", indicó. La mejora del canal de entrada y salida del puerto es una petición histórica de Puerto de Vega. Afectará a los barcos de pesca, pero también al astillero de embarcaciones de recreo.
La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, también anunció que el puerto se dragará entre mayo y junio, y que se eliminarán las dos escaleras de acceso al agua para ganar amarres. Ambas eran peticiones urgentes de la Cofradía.
