El servicio de ginecología y obstetricia del Hospital de Jarrio es uno de los referentes en Asturias en la atención al parto. No en vano, son muchas las mujeres de fuera del área noroccidental las que acuden a este centro para dar a luz. "La atención es muy humana", destaca el nuevo jefe de sección de ginecología, Ángel López, que ha accedido a esta plaza recientemente después de llevar media vida, desde 1991, como ginecólogo en Jarrio. El tratamiento del cáncer de mama o la futura unidad de suelo pélvico son otros de los valores que mantienen a los ginecólogos de Jarrio, junto con las enfermeras y las matronas, como referentes a nivel regional.
- ¿Qué objetivos tiene para su departamento?
-Cuando se emprende una etapa como ésta, creo que lo primero es consolidar lo bueno que haya en ese servicio. En medicina, consolidar quiere decir ponerse al día e innovar, buscar cosas a mejorar, y hacerlo.
- ¿Qué destaca del servicio?
-Tiene dos aspectos que lo definen, principalmente. En obstetricia, la atención humanizada a parto. Fue el primer hospital que obtuvo el distintivo "hospital amigo de los niños". Es algo que queremos consolidar, y que requiere unas certificaciones, una continuidad con la formación del personal. Otro de los puntos claves es la atención al cáncer de mama. En la mayoría de los centros de Asturias lo hace el servicio de cirugía, pero aquí se ocupa la unidad de mama, que funciona muy bien en equipo, multidisciplinar. Es un valor muy importante. La atención que se da aquí a las mujeres con cáncer de mama es muy buena.
- ¿Y algún nuevo proyecto?
-Como más innovador, algo que tenemos pensado comenzar es la unidad de suelo pélvico. Consistiría en una unidad no sólo de ginecología, sino de rehabilitación y matronas también, para evitar las secuelas que pueden quedar del parto o de la edad avanzada, y cuyo síntoma más típico es la incontinencia de orina.
- Jarrio es uno de los centros de referencia en cuanto al parto. ¿Sigue atrayendo gente?
-Los partos totales en este hospital en 2016 fueron 258, más de 40 menos que el año anterior, lo que supone una bajada importante. De ese total, de fuera del área fueron 58. Es decir, que el 22,48 por ciento de nacimientos son de fuera del área. La procedencia suele ser de zonas próximas de Galicia, o de las áreas centrales de Asturias.
- ¿Por qué eligen Jarrio?
-Más que protocolos o cosas diferenciadas, esto es gracias al boca a boca. Somos un servicio con un número pequeño de partos, lo que permite que el personal trabaje de una manera muy personalizada. Por suerte, es algo que está muy metido en todos los profesionales, y especialmente en las matronas y enfermería en la planta de ginecología y pediatría, esa atención personal. Esto permite hablar, expresar inquietudes, estar relajados. En teoría los protocolos con respecto a la mayoría de centros son los mismos, pero destacaría esa atención humanizada.
- ¿Qué supone para el servicio estar en un área con una población envejecida?
-En obstetricia, por supuesto, supone tener menos embarazadas. Es un futuro con malas perspectivas. Es algo que dificulta las cosas, porque para todo hace falta un número mínimo para que permita una atención adecuada, con profesionales motivados. En el caso de la ginecología, aumentan las patologías de pacientes mayores, como incontinencia de orina, o tipos de cáncer más propio de edades avanzadas, como el de ovario, endometrio o vulva.
- ¿Cree que el servicio se valora por la población?
-Considero que el Hospital de Jarrio, en general, para la población del Occidente, está muy bien valorado. Si le preguntamos a los vecinos cuáles son las cosas más importantes que tienen en la comarca, el hospital sería una de las joyas. El problema es que ha habido ocasiones en que la administración no lo ha tenido así en cuenta.
- ¿Tiene problemas ginecología para captar profesionales?
-Siempre puede haber momentos puntuales en los que pueda surgir algún problema para encontrar alguna sustitución. Pero si se ofrecen contratos estables, con una cierta duración, en este momento no hay ningún problema. Aunque sí lo tienen en otras especialidades, bien porque hay pocos especialistas, o por mala gestión por parte de la Consejería. Parece que ahora se ha tomado nota. El que se intenten cubrir las plazas de las alas, priorizando este trabajo, me parece muy importante.
- En cuanto a equipos, ¿tiene alguna petición?
-En principio, no tenemos necesidades urgentes, estamos bien cubiertos. Eso sí, es cierto que se podría renovar lo que hay. El problema es que la tecnología en medicina va muy deprisa, y hay aparatajes que se quedan obsoletos en un plazo de tiempo pequeño. Es verdad que en estos años atrás ha habido recortes en material, y se necesita renovar.
