La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Hay ganaderos en situaciones terribles", alertan grupos profesionales y sindicatos

El Principado requisó ayer las vacas de un vecino de Navia que las tenía en "un estado de extrema gravedad" y que el jueves se resistió a entregarlas

El camión de ganado entrando, ayer, en la cuadra de Talarén. G. GARCÍA

Personal de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, acompañado por una patrulla de la Guardia Civil, procedió en la mañana de ayer a la retirada de las 18 vacas de la explotación de J. M. G. L., el ganadero de Talarén (Navia) que se resistió en la jornada del jueves a que le requisaran su ganado. Esta vez la operación se resolvió de forma rápida, cumpliendo así la determinación de la administración, que detectó el "mal estado" de las reses hace un mes, durante la campaña del saneamiento. Sindicatos y asociaciones profesionales piden más ayudas para que esta situación no se repita.

Responsables de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales consultados por este diario aseguran que se trata de un asunto de "bienestar animal", al encontrarse el ganado en "una situación de extrema gravedad". "Es el procedimiento habitual en estos casos. Es una medida muy excepcional", señalan, a aplicar en aquellos casos en los que la persona no puede hacerse cargo del mantenimiento del ganado.

Cabe recordar que el hombre, de 59 años, atravesaba una difícil situación económica. No contaba con recursos para alimentar a las vacas más allá de la hierba que recogía con una guadaña y un carretillo, y la empresa láctea ya no recogía su producción, después de haber sufrido un corte de luz durante unos días.

"Es una situación que se podía ver venir, después de tanto tiempo cobrando la leche a un precio de miseria, que ni siquiera se cubren los costes de producción. Supone tener invertida en la ganadería toda tu vida, llegar a un callejón sin salida, y con una edad a la que es difícil encontrar trabajo", razona Mercedes Cruzado, presidenta del sindicato COAG-Asturias. "La situación en Asturias es terrible. No entiendo cómo se puede aguantar tanto. Se puede ir tirando de las jubilaciones de los mayores, de vender patrimonio... Pero llega un momento en el que ya no hay más de lo que tirar, y llegan estos actos de desesperación", asegura, poniéndose en la piel del ganadero.

Mercedes Cruzado cuantifica en 196 las ganaderías que han cerrado en Asturias desde el fin de la cuota láctea. "La mayor parte de los ganaderos están atravesando unas dificultades grandísimas, esperando las ayudas de la PAC para pagar el pienso, el abono o las facturas pendientes. Hay verdaderos apuros", remarca.

Esas mismas consideraciones las plantea Xuan Valladares, portavoz de la asociación Asturias Ganadera, que opina que "para muchos casos, como éste, las soluciones ya llegan tarde". Considera que la liberalización de los precios de la leche "ha hundido a mucha gente", llegando a situaciones "terribles". "No tienes salida. Vendiendo ganado no amortizas las inversiones. Tienes que intentar salir adelante sabiendo que los precios son cada vez más bajos, y que cada vez llegas peor a fin de mes. Se entra en un bucle sin solución".

La solución para las explotaciones de tamaño pequeño pasa, según Valladares, por crear planes de viabilidad centrando la producción en lo ecológico y en la búsqueda de la calidad. "La administración debería poner en marcha acciones de verdad para fomentar el corporativismo, la implementación de lo ecológico; el camino de las pequeñas explotaciones es el único viable para el medio rural", concluye.

Compartir el artículo

stats